El Gobierno de Asturias impulsa un plan de control de la cadena alimentaria para garantizar la salud de los consumidores y la seguridad de los sectores productivos asturianos. La iniciativa, coordinada por las consejerías de Sanidad y Agroganadería y Recursos Autóctonos, permitirá incrementar el seguimiento de los alimentos y piensos comercializados en el Principado.
El Plan Coordinado de Control de la Cadena Alimentaria del Principado de Asturias se ha planteado como una estrategia global que ayude a cumplir las exigencias legislativas en materia de calidad y seguridad alimentaria y a dar respuesta a las necesidades especiales de coordinación y control en el Principado, con el propósito final de proteger la salud y los intereses de los ciudadanos.
El enfoque integrado de la iniciativa persigue garantizar un alto grado de seguridad alimentaria, salud y bienestar animal en Asturias. Así, el proyecto establece las directrices y líneas generales de actuación del Gobierno asturiano en esta materia para este año e incorpora, además, todas las políticas y estrategias autonómicas encaminadas a favorecer estas garantías desde la producción primaria hasta el consumo, es decir, desde la granja a la mesa.
El documento, que consta de siete capítulos, incluye los controles, mecanismos y actuaciones llevadas a cabo para verificar el cumplimiento de la legislación relacionada con los alimentos, los piensos, la sanidad animal, la sanidad vegetal, el bienestar de los animales, la gestión de los subproductos animales no destinados al consumo humano, la calidad comercial de los alimentos, la calidad diferenciada y la agricultura ecológica. También incorpora las acciones destinadas a la promoción de la salud y al fomento de hábitos saludables relacionados con el consumo racional de alimentos, así como las iniciativas desarrolladas por la Consejería de Sanidad en temas de formación e información de los consumidores sobre temas alimentarios.
El plan estará vigente hasta el 31 de diciembre de este año para coincidir con las estrategias europeas y con el II Plan Nacional de Control de la Cadena Alimentaria 2011-2015. A partir del próximo año, el proyecto será plurianual y coincidirá con los ciclos establecidos en el plan nacional.
Todos los organismos, agentes y entidades dependientes de los departamentos de Sanidad y Agroganadería que intervienen directa o indirectamente en la seguridad y en la calidad de los alimentos y piensos han participado activamente en la elaboración del documento, que se basa en las directrices generales establecidas a nivel europeo y las contempladas en el plan nacional.
El Principado acoge más de 20.000 explotaciones agroganaderas y 9.000 empresas alimentarias, incluidos comercios minoristas y de hostelería y restauración, que dan empleo a más de 50.000 personas. El 90% de estos negocios son microempresas y aglutinan el 25% del total del empleo regional.
El sector agroalimentario en su conjunto es uno de los más importantes en la comunidad, junto con los servicios y la industria. Genera un volumen de negocio próximo a los 2.000 millones de euros, lo que supone aproximadamente el 13% del total de las ventas de la industria asturiana y el 2,2% de las de la industria alimentaria en el conjunto del país