Ingolstadt (Alemania), 9 may (dpa) – El presidente de la junta directiva de la automotriz alemana Audi, Rupert Stadler, reconoció haber cometido errores de calado tras las recientes sospechas que apuntan a que la compañía se sirvió de trucos ilegales para disfrazar la emisión de gases altamente contaminantes.
«El error de trabajo en nuestro departamento es serio pero no se trata de una nueva manipulación de software», señaló hoy el alto ejecutivo durante la celebración de la asamblea general del fabricante de automóviles que se celebra en Ingolstadt, en suroeste de Alemania.
«Se omitió la eliminación de un módulo de software en el control del motor de los modelos A6 y A7 que van a dejar de producirse. Uno se pregunta por qué este error se ha descubierto ahora», indicó.
La fabricante, filial del gigante automovilístico Volkswagen, detectó el fallo la semana pasada y lo comunicó a la Oficina Federal de Vehículos Motorizados de Alemania (KBA), un organismo dependiente del Ministerio de Transporte germano que este martes comunicó que había citado a la empresa para que ofrezca explicaciones al respecto.
Además, Audi anunció que paralizaba la entrega de estos modelos. No es la primera vez que la empresa se ve salpicada por irregularidades relacionadas con la manipulación de motores diésel. A mediados del año pasado, la KBA ya obligó a Audi a retirar el software ilegal que la automotriz instaló en 24.000 de sus vehículos con el objetivo de manipular las emisiones de gases contaminantes.
«La crisis del diésel todavía no ha terminado para nosotros», recalcó Stadler ante los accionistas.