(EP) – El Papa ha instado a cuestionar «el modelo de desarrollo» y de economía actual para evitar que «los hijos y nietos paguen una factura demasiado alta» porque «la tierra arde» y el capitalismo «mata».
«Se trata de transformar una economía que mata en una economía de la vida, en todas sus dimensiones», ha declarado Francisco ante cerca de mil jóvenes reunidos en Asís, hasta donde ha viajado en helicóptero para participar en la conferencia ‘La economía de Francisco’.
En su discurso, Francisco ha abogado por que el trabajo sea justo para todos, lo que ha denominado como «el gran desafío» de la época actual, y ha señalado que la familia «atraviesa una gran crisis que repercute en la acogida y custodia de la vida». «El consumismo intenta reemplazar el vacío de las relaciones humanas. La soledad es uno de los grandes negocios de nuestro tiempo, pero genera gran infelicidad», ha incidido.
El Pontífice ha firmado junto a los jóvenes participantes una declaración de doce puntos en la que se comprometen a crear ese nuevo sistema económico más justo. En ese pacto, abogan por una «economía de paz, al servicio de la persona, de la familia, de la vida, que no deja atrás a nadie, que reconoce el derecho a un trabajo digno y seguro para todos».
Tras escuchar numerosos y emotivos testimonios de algunos jóvenes, Francisco les ha pedido que estén unidos para «hacer grandes cosas, hasta cambiar un sistema enorme y complejo como la economía mundial». Así se ha referido a la incapacidad del mundo de «custodiar el planeta y la paz», y ha dicho que ante esta «Casa Común que se cae a pedazos», es vital «transformar una economía que mata en una economía de la vida», con «una nueva visión del medio ambiente y de la tierra».
En su discurso, el Pontífice ha reclamado un cambio de modelo urgente y ha lamentado que las generaciones más jóvenes hayan heredado multitud de riquezas, «aunque el mundo no está siendo capaz de custodiar el planeta ni la paz».
Reunidos desde el jueves para avanzar en una economía alternativa que ponga en el centro a la persona, el Papa ha otorgado a los mil jóvenes participantes la responsabilidad de «convertiros en artesanos y constructores de la Casa Común».
El Papa ha reivindicado la importancia de los jóvenes en la sociedad actual, y ha dicho que «debe ir creciendo». «Una empresa en una economía sin jóvenes es triste, pesimista, cínica», ha recalcado.
Francisco ha instado también a las empresas e instituciones a avanzar en el camino de la reconversión ecológica, que «cada vez tiene más seguidores, aunque no es suficiente». «Debemos continuar por este camino y hacer más. El maquillaje no es suficiente, hay que cuestionar el modelo de desarrollo. La situación es tal que no podemos solos esperar la próxima cumbre internacional: la tierra arde hoy, y es hoy que debemos cambiar en todos los niveles», ha añadido.
Los participantes del proyecto ‘Economía de Francisco’ debían reunirse en Asís en marzo de 2020, pero la pandemia obligó a que el evento se desarrollará online. En esta cita en Asís, ciudad de San Francisco, cerca de mil jóvenes se han reunido durante tres días finalmente en persona para intercambiar ideas sobre cómo la economía puede construir una sociedad más equitativa y sacar propuestas que luego llevarán a sus comunidades de origen.