Düsseldorf (Alemania), 22 may (dpa) – Rainer Schaller, organizador del festival de música tecno Loveparade asumió hoy la «responsabilidad moral» de la tragedia de la edición de 2010 celebrada en Duisburgo, que se cobró la vida de 21 personas, incluidas dos jóvenes españolas.
«Es evidente que asumo la responsabilidad moral», indicó el empresario de una cadena deportiva durante su declaración como testigo en el proceso judicial que busca esclarecer lo sucedido el 24 de julio de 2010 y que se está llevando a contrarreloj porque todos los casos prescribirán de no emitirse un fallo antes de julio de 2020.
El propietario de la organizadora de la Loveparade, Lopavent, aprovechó su primera comparecencia ante el tribunal para transmitir de nuevo su pésame a los familiares de las víctimas por lo que ocurrió durante su evento y espera que sus declaraciones contribuyan a aclarar los hechos. Schaller testificará durante tres días.
Ni Schaller, ni el entonces alcalde de Duisburgo, Adolf Sauerland, que muchos familiares señalan como los principales responsables de la catástrofe, están en el banquillo de los acusados ya que la fiscalía no encontró indicios de que hubiesen tenido influencia alguna.
En el juicio, iniciado a principios de diciembre y en el que hay previstas más de cien vistas, se procesa a cuatro empleados de la empresa organizadora del evento al que acudió casi el doble de las 250.000 personas previstas y a seis miembros de la plantilla del municipio de Duisburgo, acusados de homicidio y lesión corporal grave por negligencia.
El 24 de julio de 2010 se produjo una avalancha en el único túnel de acceso y salida al recinto que acabó con la vida de 21 personas de seis países de entre 17 y 38 años, entre ellas dos estudiantes de la ciudad española de Tarragona. Más de 650 resultaron heridas.