Adiós a los fichajes galácticos de otras épocas. El Real Madrid del presente ya no saca la chequera para contratar a las estrellas del momento, sino que apuesta por adelantarse y contratar a jugadores por hacerse pero con hechuras de crack. Se trata de una nueva filosofía que ha instaurado Florentino Pérez y que ha quedado confirmada, por si quedaba alguna duda, con Brahim Díaz.
La marcha de Cristiano Ronaldo hacia presagiar la contratación de un futbolista de su mismo estatus para contentar a la afición, pero nada más lejos de la realidad. Por dos veces, Florentino ha demostrado que su criterio ha cambiado y ahora prefiere desembolsar cantidades pequeños por candidatos al Balón de Oro en unos años. Lo demostró trayendo en verano a una de las promesas del fútbol brasileño (Vinicius) y más recientemente a otra nacional como Brahim Díaz en el recién inaugurado mercado invernal. Dos joyas con mucha proyección, aunque sin el caché todavía propio de una estrella. Ambos deberán madurar en el Madrid, ya que los tiempos de cocción han cambiado radicalmente. Ya no se busca formar un bloque que dé resultados inmediatos, sino formar uno capaz de competir con garantías durante los próximos años. Con Vinicius, Asensio, Brahim, Odriozola y Dani Ceballos, el Madrid se asegura un futuro prometedor.
Ahora falta que el siempre exigente Santiago Bernabéu entienda que existe un proceso intermedio de transición de la era Ronaldo a una con ‘pibes’ imberbes, por lo que las vitrinas del club pueden no verse renovadas con la regularidad de los últimos años. Con un equipo todavía por hacerse, el Madrid no da síntomas de garantizar un título por año como con Zinedine Zidane. De hecho, anda cada vez más lejos del Barcelona en LaLiga Santander y eso se traduce en que también sus opciones de salir campeón en los mercados de LaLiga son más elevadas, al contrario de lo que ocurre con el Barça y otros candidatos como el Atlético de Madrid o el Sevilla.
En tiempos de tempestades, la Champions como solución
Pese a que los números digan que el Madrid es el menos goleador en LaLiga de este siglo a estas alturas de temporada, el club blanco siempre encuentra la manera de revertir la situación en la Champions League. En otras épocas convulsas en lo deportivo, el torneo continental fue el salvavidas al que se agarró. Sirva como ejemplo la temporada 1999/2000, en la que daba también tumbos por el campeonato de la regularidad y acabó levantado su, por entonces, octava corona continental. Aquel curso, el Madrid iniciaba proyecto con John B.Toshack, pero el galés, como Julen Lopetegui, duró menos de lo previsto y se recurrió a un técnico de la casa. Vicente del Bosque fue el encargado de resucitar al Madrid y mismo objetivo persigue ahora Santiago Hernán Solari.
Isco, el sacrificado
El argentino ha impuesto las buenas formas como norma alejándose de la mano dura de otros candidatos para el banquillo como Antonio Conte. Su filosofía de manejar el vestuario se asemeja a la de Del Bosque y sobre todo a la de Zidane, pero no siempre llueve a gusto de todos. Si con el francés James Rodríguez fue el señalado, ocurre lo mismo en el presente con Isco Alarcón.
A su llegada, Solari se ha encontrado a un Isco con un bajo nivel de forma, lo cual se ha traducido en reiteradas suplencias incluso cuando ha tocado rotar en la Copa del Rey. En la libreta del ‘Indiecito’, jugadores con menos galones, como Fede Valverde, Asencio o Lucas Vázquez aparecen por delante de él de momento. Se habla de razones deportivas para explicar el nuevo rol de Isco, al que al parecer le sobran varios kilos para estar en su peso ideal.
Posibles movimientos en verano
Para hacer hueco a esa juventud que quiere ser importante, habrá salidas en verano y no se descarta que alguna en esta ventana de mercado. Isco aparece entre los candidatos a tomar la puerta de salida, pero no es el único. El tiempo ha demostrado que Gareth Bale está lejos de ser el líder que necesita este equipo y el adecuado para asumir la responsabilidad que un día tuvo Ronaldo. Acusado por las lesiones cada temporada, sus visitas a la enfermería impiden que ofrezca, entre otros motivos, la misma eficacia de cara a puerta que el luso. Lejos de promediar 40 goles por temporada, Bale es el otro gran señalado de este ‘baby Madrid’, por el que el Madrid podría ingresar una buena suma de dinero.
Lo ingresado por Bale podría usarse para traer a Mbappé. Ya tiene el cartel de estrella, pero como Brahim, Asensio, Ceballos y Vinicius es un futbolista más de futuro que de presente, precisamente lo que busca este Madrid. El Madrid de los próximos años está en marcha, falta saber cuando empezará a dar resultados