Berlín, 6 abr (dpa) – El multimillonario fondo soberano que el Gobierno alemán planea crear para asegurar el régimen obligatorio de pensiones en el futuro invertirá predominantemente en acciones, informó la gestora responsable de estas inversiones.
«Debido a los requisitos de rentabilidad, es probable que la proporción de acciones se sitúe en torno al 80 por ciento», declaró Anja Mikus, actual directora general del fondo estatal para la financiación de la eliminación de residuos nucleares (Kenfo), al periódico dominical «Welt am Sonntag».
Según sus palabras, probablemente el llamado capital generacional casi no tendrá bonos. «También es probable que las inversiones que no coticen en bolsa desempeñen un papel en el futuro».
De acuerdo con los planes del ministro de Trabajo, Hubertus Heil, y del titular de Finanzas, Christian Lindner, a mediados de la década de 2030 se creará en el mercado bursátil un nuevo fondo soberano dotado con unos 200.000 millones de euros (217.000 millones de dólares) con el fin de proveer una base más sostenible para la futura financiación de las pensiones.
El dinero procederá de las arcas del Estado federal. El llamado capital generacional será gestionado como fondo permanente por una nueva fundación. Según el Ministerio de Finanzas, para crear el fondo se utilizarán las estructuras del actual fondo estatal Kenfo, instaurado para financiar la eliminación de residuos nucleares.
Mikus subrayó: «No estamos apostando». No se trata de invertir dinero a corto plazo y volver a vender los títulos rápidamente, aseguró. «Invertimos los fondos que se nos confían a largo plazo y de forma diversificada en todo el mundo para aprovechar al máximo los posibles rendimientos».
La funcionaria rechazó las críticas de que el Estado también pedirá préstamos para este fin. «Los inversores privados tienen que devolver el dinero prestado al banco en un momento determinado. Si los precios caen poco antes, puede costarles la vida. El Estado, en cambio, siempre puede redimir viejas deudas con otras nuevas».
Además, este esquema se beneficia de la excelente calificación crediticia de Alemania y, por tanto, de tipos de interés mucho más bajos que los ofrecidos a los inversores privados, alegó Mikus.
«En nuestras previsiones para el capital generacional, calculamos de forma conservadora un rendimiento medio anual del seis por ciento y un tipo de interés del tres por ciento. Actualmente solo tendríamos que pagar el 2,5 por ciento. El resultado final es una rentabilidad media de al menos el tres por ciento», detalló.