En los últimos días se ha armado un buen revuelo con un manifiesto salido de un foro de discusión de Google. Sin embargo… ¿Qué decía ese manifiesto? ¿Quién lo emitió? ¿De verdad esa persona era un monstruo? ¿O quizá se han sobredimensionado sus palabras? Hoy, hablamos de ello.
¿Qué es lo que ha dicho James Damore?
Antes de empezar, aclarar que James Damore es el autor del manifiesto supuestamente machista de Google. Además, hay que señalar que este manifiesto se expuso en un foro interno de Google.
Naturalmente, cuando se filtró, empezó toda esta locura que hemos vivido en los últimos días. Pero lo cierto es que lo que decía James Damore no era algo extraño. Se limitaba a dar una explicación de por qué había menos mujeres en puestos de ingeniería en Google.
Al fin y al cabo, es algo que se puede ver, también, en cualquier proveedor de servicios SEO para agencias. Este tipo de servicios está copado, en sus áreas técnicas, por hombres, mientras que las mujeres se dedican a otras áreas (en su mayoría).
Esta explicación venía a decir, básicamente, que las mujeres prefieren tratar con otras personas antes que con cosas, mientras que sucede lo contrario en el caso de los hombres. Y esto tiene su corolario en que haya menos mujeres que hombres en este tipo de trabajos.
En el manifiesto, también se mencionaba que las mujeres tienden a soportar menos el estrés y la presión, y que eso explica, en parte, que haya pocas en puestos de alta responsabilidad.
Sin embargo, James Damore se cuidaba mucho de explicar que esto son solo distribuciones estadísticas, y que, por supuesto, hay mujeres que rompen esas estadísticas, y que hay que trabajar por que éstas estén cómodas en el interior de Google.
También insistía en la importancia de contar con una cultura de empresa diversa e integradora. Simplemente, se limitaba a dar una explicación alternativa a la que se suele dar (basada en que todo se debe a una discriminación consciente y deliberada).
¿Tiene base científica?
Lo cierto es que lo expuesto por James Damore sí tiene base científica. De hecho, pese a que los titulares de prensa han simplificado mucho lo que dijo, la publicación original contaba con 10 páginas y una enorme cantidad de citas a estudios científicos.
En estos estudios se dan explicaciones posibles sobre por qué las mujeres prefieren menos los puestos de trabajo relacionados con aspectos técnicos más “duros” (matemáticas, física, ingeniería, etc).
De nuevo, esto no es ninguna novedad: Como decíamos, puedes acudir a cualquier agencia de marketing digital, y verás que las áreas más técnicas, como la programación o el SEO, están ocupadas por hombres, mientras que las mujeres se dedican al marketing de contenidos o el Social Media.
Resulta un tanto extraño que una persona exponga unas posibles explicaciones a un problema, lo acompañe de estudios científicos que dan validez a esa explicación, y acabe siendo el centro de una tormenta de acusaciones de lo más agresivas.
Y todo eso, con consecuencias negativas para él (y, previsiblemente, también para Google). Veámoslo.
¿Y qué ha pasado?
Pues, básicamente, que James Damore ha sido despedido de Google por sus opiniones acerca de la mejor forma de integrar a las mujeres en la empresa (ni tan siquiera se puede decir que haya sido despedido por sus ideas políticas).
Y no es que sea una empresa dedicada la venta de un plan para revendedores SEO, no. Se trata de Google. Que te echen de una empresa tan colosal como esa… Tiene su importancia y causa un buen revuelo (y más cuando te echan por razones como estas).
También se ha puesto de manifiesto algo que James Damore señalaba en su manifiesto: Que en la cúpula directiva de Google prevalecen unas ideas muy cerradas, y que cualquier discusión al respecto está censurada.
Desde luego, despedir a quien señala esto es la mejor forma de demostrar que tenía razón.
Otra cosa que ha sucedido es que, automáticamente, James Damore se ha convertido en una especie de mártir para la derecha de Estados Unidos, como aquel hombre que “demostró la censura políticamente correcta que se está imponiendo”.
Sin embargo, quién apoye o deje de apoyarle es lo menos relevante. Lo importante son los hechos.
¿Y ahora?
Lo que pase ahora es todo un misterio. Y hay que pensarlo por los dos lados. Qué pasará con James Damore y qué pasará con Google.
Por la parte de James Damore no hay mucha discusión: Ha ganado la suficiente fama como para poder vivir duranteunos cuantos años de escribir artículos sobre temas parecidos. Y eso solo sería el principio.
Lo cierto es que podría montar alguna web y vivir de ingresos pasivos de por vida como afiliado. Sin embargo, no parece que ese sea su plan. Seguramente busque hacer algo de política con lo sucedido, y, quizá, emprender con algún proyecto, aprovechando que su cara ya es conocida.
Por la parte de Google, cabe pensar en qué pasará ahora. Evidentemente, la empresa va a seguir funcionando. Sin embargo, lo sucedido ha sido ruidoso, y seguirá siéndolo, puesto que James Damore va a demandar a Google por despido improcedente.
También había voces pidiendo la dimisión del actual CEO de Google por el hecho de despedir a trabajadores por expresar sus opiniones sobre tal o cual tema. No es previsible que lo haga, pero hay voces reclamándolo.
Y, por último, han surgido campañas que están haciendo daño a la imagen de Google, como la de “ThinkDifferent… butnot so much”, que juega con el eslogan de uno de sus grandes competidores, Apple.
Nos mantendremos atentos para ver dónde acaba esto.
Como ves, el Google Manifesto, como se ha conocido al manifiesto salido de un foro de discusión interno de Google no dice nada que no diga la ciencia. Y, como has podido ir viendo a lo largo del artículo, esto también se relaciona con la realidad del día a día.