(dpa) – Es un equipo joven e inexperto que todavía no sabe lo que es jugar un partido internacional, pero el Leipzig afrontará mañana con gran ilusión su debut en la Liga de Campeones del fútbol europeo.
El conjunto alemán, que nació hace apenas ocho años y medio, recibirá en su estadio al Mónaco en la primera jornada del Grupo G, una zona que completan Besiktas y Porto. Ninguno de los grandes favoritos al título cayó en su grupo, una razón más para creer que el equipo entrenado por Ralph Hasenhüttl puede dar alguna sorpresa que otra en su estreno europeo.
«Para mí es el tapado», aseguró el ex seleccionador alemán Berti Vogts en una columna publicada hoy en la web t-online.de
«Por supuesto que se puede decir que no tienen experiencia. Pero para mí esa es precisamente una ventaja. No le dan importancia a estarse pasando la pelota y tener 80 por ciento de posesión del balón. Llegar lo más rápido posible al campo rival y definir lo más rápido posible, ese es su plan», valoró. «Eso es lo moderno, esa es la esencia del Leipzig. Y tiene unos jugadores fenomenales».
A la cabeza del plantel aparece Timo Werner. Pretendido por el Real Madrid según medios españoles, el internacional alemán de 21 años fue una de las grandes sensaciones la temporada pasada, cuando marcó 25 goles en 36 partidos. Además, en sus ocho partidos con la selección vio puerta en seis ocasiones.
«Me recuerda a Lionel Messi de joven», lanzó Vogts. «La velocidad con la que entra en el mano a mano, la estatura baja y la forma en la que identifica las situaciones, es excepcional y tiene un gran fútbol».
Sin embargo, también hay dudas sobre cómo responderá el Leipzig a la exigencia de la Champions League. «No puedo imaginarme que el equipo pueda mantener el nivel jugando tres veces por semana con gente joven», apuntó el presidente del Bayern Múnich, Uli Hoeness.
Hasenhüttl no tardó en replicar. «Depende de nosotros demostrar lo contrario», aseguró el técnico de un equipo que peleó por la Bundesliga con el Bayern casi hasta la última jornada. Y eso en su temporada de debut.
Fundado el 19 de mayo de 2009 bajo el paragüas de Dieter Mateschitz, dueño del imperio de bebidas Red Bull, el Leipzig asumió el lugar del Markranstädt en la quinta división e incorporó a varios jugadores del insolvente Sachsen Leipzig. Trepó en siete años hasta la primera categoría. Y apenas 15 meses después debutará en la Champions.
«Hace cuatro años estábamos jugando en el campo del Union Berlín II, rodeados de montones de nieve. Era un lugar en el que normalmente no se juegan ni partidos de la cuarta división», recordó hace unos meses Ralf Rangnick, director deportivo del club.
La próximas semanas demostrarán hasta qué punto está el Leipzig preparado para competir en la Champions. «Necesitamos jugar al límite», apuntó Rangnick antes del debut frente al Mónaco, rival de gran entidad pese a que perdió a gran parte del plantel con el que alcanzó las semifinales el año pasado.
Kylian Mbappé (Paris Saint-Germain), Benjamin Mendy y Bernardo Silva (ambos al Manchester City) o Tiemoué Bakayoko (Chelsea) dejaron en las últimas semanas la disciplina del Mónaco, entrenado por Leonardo Jardim.
Naby Keita, uno de los mejores jugadores del Leipzig, es duda para el encuentro por unos problemas en el aductor. No entrenó los últimos días y los fisios trabajan a contrarreloj. El que sí estará es Emil Forsberg, ya recuperado de un resfriado.
«Yo tenía diez años cuando escuché por primera vez el himno de la Champions», recordó el mejor asistente de la Bundesliga.
Por Frank Kastner y Sandra Degenhardt