Hamburgo, 10 may (dpa) – El Hamburgo invitó ayer a sus hinchas a concurrir este jueves al último entrenamiento del equipo antes del trascendental encuentro del sábado, que podría marcar el primer descenso a segunda división del tradicional club del fútbol alemán.
La idea de los dirigentes del Hamburgo es que los fanáticos le den ánimo a los jugadores antes del partido ante el Borussia Mönchengladbach, último encuentro de la actual edición de la Bundesliga.
Hamburgo, penúltimo en la clasificación, descenderá el sábado si no derrota en casa al Gladbach. Si gana y además el Wolfsburgo pierde ante el Colonia, entonces tendrá la posibilidad de jugar una promoción ante el Holstein Kiel, tercero en el campeonato de segunda división.
Hamburgo es el único miembro fundador de la Bundesliga desde 1963 que nunca se ha ido al descenso. Por eso se ganó el mote de «Dinosaurio» y además colocó un reloj en su estadio en el que marca el tiempo de permanencia en la máxima categoría.
En los últimos tiempos estuvo muy comprometido, ya que en 2014 y 2015 necesitó de la promoción para salvarse, mientras que el año pasado logró la salvación en la última fecha con una victoria sobre el Wolfsburgo.
En las jornadas finales, el Hamburgo parecía condenado, pero el impulso que le dio la llegada del nuevo entrenador Christian Titz y tres victorias en la últimas cuatro jornadas le devolvió esperanzas. Por eso, en un día festivo en Alemania, los dirigentes esperan que el cariño de la gente ayude a los futbolistas.
«Normalmente no hay entrenamientos abiertos en los dos días previos a un partido de la Bundesliga, pero antes de este importante juego toda la energía debe juntarse. Por lo tanto, Titz y el equipo quieren prepararse para la gran final con la mayor cantidad posible de aficionados», expresó el Hamburgo en un comunicado.
«Todos los fanáticos del Hamburgo están invitados a traer niños y compañeros, para dar el último empujón al equipo y prepararse para la final».