Caracas, 26 oct (dpa) – El Gobierno venezolano dijo hoy que la Unión Europea (UE) se subordina a Estados Unidos en las acciones injerencistas, al rechazar las declaraciones de su jefa de Asuntos Exteriores, Federica Mogherini, quien pidió medidas para restablecer la democracia en Venezuela.
«El Gobierno de Venezuela expresa su más firme repulsa ante las inaceptables y tendenciosas declaraciones de la Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Federica Mogherini, contra la institucionalidad democrática de Venezuela», señala en una declaración de la Cancillería.
Mogherini instó a Caracas a tomar acciones para restablecer la democracia, dijo que la crisis que enfrenta el país ha tenido un efecto devastador en el pueblo venezolano y pidió una investigación imparcial para aclarar la muerte del concejal opositor Fernando Albán, cuya versión oficial afirma que se suicidó.
La nota de la Cancillería responde que las declaraciones de Mogherini representan un «arrogante acto de injerencia que pone en entredicho el pretendido interés de la UE de promover relaciones cordiales con Venezuela».
«La alta representante de la UE ha dejado constancia de la intención europea de estimular, bajo la tutela del Gobierno belicista de la Casa Blanca, el resquebrajamiento de la estabilidad social en Venezuela», señala.
Agrega que subordinándose a la estrategia estadounidense de desprestigio e infamia contra la revolución bolivariana, la UE «pretende dar lecciones en materia de derechos humanos, y particularmente en temas como el migratorio, donde han sido reprobados y cuestionados por la comunidad internacional».
Asegura que el Estado venezolano garantiza la seguridad, el bienestar y el goce pleno de todos sus derechos al pueblo de Venezuela, a pesar del bloqueo económico y del ‘terrorismo diplomático’ orquestado por el Gobierno de Estados Unidos y sus «neocolonias en América».
«Al respecto, el Gobierno Bolivariano deplora que la Unión Europea se subordine igualmente a esta estrategia hostil contra una democracia validada por un pueblo que no se someterá jamás a la tutela de ninguna autoridad foránea», afirma.
Igualmente, pide a la UE abandonar sus posiciones «intervencionistas, ofensivas y parcializadas hacia una tendencia política antidemocrática que tanto daño ha causado al pueblo venezolano en los años recientes, y que recaba apoyos internacionales ofreciendo las ingentes riquezas del pueblo venezolano como garantía, ante una eventual y abrupta ruptura del orden constitucional en Venezuela, propiciada desde el extranjero».