El Gobierno del Principado reducirá las ofertas de transporte público interurbano como medida de contención frente al coronavirus COVID-19, al mismo tiempo que garantizará el acceso de la ciudadanía a los puestos de trabajo, servicios básicos y centros sanitarios. Asimismo, se mantendrán las frecuencias en los horarios de cambio de turno de los profesionales de la salud y servicios asociados.
El Ejecutivo asturiano ha adoptado una serie de medidas imprescindibles para hacer frente de manera proporcional a la extrema gravedad y excepcionalidad de la crisis sanitaria, que conlleva la restricción de movimientos de las personas y, por tanto, la limitación de movilidad.
Con estas medidas, el Consorcio de Transportes de Asturias (CTA) pone en marcha forma la segunda fase del plan de contingencia consensuado con las empresas de transporte urbano el 13 de marzo en la Dirección General de Movilidad y cumple con lo establecido en el decreto que declara el estado de alarma.
Los servicios ferroviarios de cercanías de Renfe y Feve mantendrán el 100% de los servicios regulares. No obstante, estas frecuencias podrían ser modificadas según el criterio del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
En cuanto a los autobuses, el CTA realizará un ajuste de frecuencias en las líneas de transporte interurbano acorde con el descenso obligado de los traslados. A la vez, garantizará los servicios urbanos, una vez detectada la caída generalizada de demanda como consecuencia de las limitaciones de movilidad.
Recomendaciones a los viajeros
Entre otras medidas, los usuarios dejarán libre la primera fila de asientos de vehículo en autobuses y se restringirá el uso del asiento delantero en los taxis.
Además, la capacidad de los autobuses queda limitada al 50% para procurar la máxima separación posible entre los pasajeros. No será necesario solicitar parada, ya que los vehículos se detendrán en todas las paradas y abrirán las puertas.