El Gobierno del Principado de Asturias propone distribuir el actual mapa sanitario, que data de los años 80 del siglo pasado, para adaptarlo a la nueva realidad de Asturias: el territorio se distribuirá en tres grandes áreas –Occidente costa, Centro-suroccidente y Oriente- cada una de ellas con un hospital universitario de referencia.
El cambio, que no supondrá un solo cierre, reducirá el número de cargos directivos, aligerará la burocracia y mejorará la gestión, con las consiguientes ventajas para pacientes y profesionales. También reforzará las prestaciones a las poblaciones más alejadas del centro.
La reordenación del mapa, ahora dividido en ocho áreas, es una reivindicación constante de los expertos en gestión sanitaria. Al principio de la legislatura fue asumida expresamente como un compromiso por la consejera Concepción Saavedra. La titular de Salud y el viceconsejero de Política Sanitaria, Pablo García, han puesto sobre la mesa el primer borrador. A partir de este momento continuará un proceso de diálogo y negociación con el objetivo de alcanzar el mayor consenso posible. La revisión tendrá que plasmarse en un decreto.
El cambio no supondrá trastorno alguno para los pacientes, ni en cuanto a la adscripción de los médicos de familia ni del centro de salud o el hospital de referencia. Al contrario, redundará en beneficios asistenciales, como disponer de una mayor cartera de servicios. También reducirá la necesidad de desplazamientos, toda vez que aumentará la capacidad de resolución de la atención primaria y de los hospitales comarcales.
La ciudanía notará más beneficios: la reordenación potenciará la atención primaria, que contará con una dirección propia en cada área, facilitará la continuidad asistencial y la equidad en el acceso a las prestaciones sanitarias.
Lo mismo cabe decir para los profesionales. Contar con áreas más amplias permitirá organizar mejor los recursos humanos y tecnológicos, facilitará la captación de talento y el desarrollo profesional.
La ganancia en eficiencia se asegurará por varias vías. Por la reducción de cargos directivos, por el aumento del trabajo en red y por la centralización de las compras, con las ventajas que proporcionará una mayor economía de escala.
Las tres áreas propuestas son las siguientes:
- El área de salud de Occidente Costa integrará a 183.480 pacientes de las actuales áreas I y III, que se corresponden con la Comarca de Avilés y el área noroccidental de Asturias. Incluirá 15 centros de salud, diez consultorios locales y los hospitales de Jarrio (Coaña) y Avilés (San Agustín). El hospital universitario de San Agustín será, precisamente, la cabecera de comarca.
- El área de salud de Centro-Suroccidente se formará por la unión de las actuales áreas II, IV y VII, que se corresponden con el suroccidente, la comarca del Caudal y varios concejos de la zona central, incluido Oviedo. Será la más extensa de todas y la que tendrá el mayor número de habitantes, 407.424 personas. Estará compuesta por 27 centros de salud y 16 consultorios locales además de los Hospitales Monte Naranco y Universitario Central de Asturias (HUCA), en Oviedo; Álvarez Buylla, en Mieres; y Carmen y Severo Ochoa, en Cangas del Narcea. La cabecera corresponderá al HUCA.
- El área de salud de Oriente será el resultado de fusionar las actuales V, VI y VIII que se corresponden con el municipio de Gijón y concejos limítrofes, el oriente y la comarca del Nalón e integrará 405.118 pacientes. Incluye 27 centros de salud, ocho consultorios locales, el Hospital Universitario de Cabueñes y la Fundación Hospital de Jove, en Gijón; el Hospital Grande Covián, en Arriondas, y el Valle del Nalón, en Langreo. En este caso, la cabecera recaerá en Cabueñes.
Concepción Saavedra ha explicado que la propuesta persigue “mejorar los resultados de salud ante un escenario en el que la cronicidad, el envejecimiento, la aplicación de tratamientos innovadores o la atención a los nuevos problemas de salud requieren una respuesta eficaz a través de un modelo de organización”.
La consejera ha destacado asimismo que este planteamiento parte de tres premisas: “No supondrá el cierre ni la merma de la cartera de servicios de ninguno de los hospitales públicos actuales al tiempo que asegura el mantenimiento de los derechos de los profesionales y su capacidad de representación en el territorio y en los centros sanitarios”.