El Gobierno del Principado, a través del consejero de Economía y Empleo, Graciano Torre, ha solicitado una reunión urgente con el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, para tratar de evitar el cierre de la planta de Alcoa en Asturias, lo que constituiría “una gran pérdida de empleo y de actividad económica” para esta comunidad autónoma.
Ante el reciente comunicado de la multinacional en el que anuncia un despido colectivo en las plantas de Avilés y Coruña, el Gobierno del Principado asegura que realizará todas las acciones posibles con el Gobierno central para que arbitre el mecanismo pertinente para que la situación se revierta y la empresa pueda seguir operando en Asturias.
El 13 de noviembre, el presidente del Principado, Javier Fernández, ya había remitido una carta al ministro de Industria, José Manuel Soria, en la cual le advertía de los riesgos que conllevaba la realización de la subasta de interrumpibilidad (servicio por el cual algunas industrias se comprometen a interrumpir su consumo eléctrico si se produce exceso de demanda o déficit de generación) en los términos previstos por el ministerio. En concreto, el jefe del Gobierno asturiano alertaba del riesgo de deslocalizaciones empresariales. Por ello, solicitaba al ministro que dispusiese las medidas necesarias para garantizar la competitividad de las industrias que son grandes consumidoras de electricidad, como Alcoa. El ministerio hizo caso omiso de la advertencia y llevó a cabo la subasta tal y como estaba planteada, con las consecuencias que ahora se conocen.
El presidente del Principado presidirá mañana una reunión con los representantes de las federaciones de UGT, CCOO y USO, así como con los representantes del comité de empresa de ALCOA, en la que analizarán la situación de la empresa y sus trabajadores.