Essen (Alemania), 28 sep (dpa) – El gigante siderúrgico alemán Thyssenkrupp comunicó ayer que acometerá una profunda reestructuración que conllevará su división en dos empresas independientes.
«El objetivo es crear dos empresas mucho más enfocadas y eficientes», señaló la cúpula de la compañía.
El grupo industrial tomó la decisión después de que en los últimos tiempos numerosos accionistas exigieran un cambio de rumbo. Este domingo, el Consejo de Administración presentó la propuesta de división que finalmente fue aprobada.
De la mayor compañía alemana dedicada a la fundición de la forja y el acero surgirán Thyssenkrupp Materials AG y Thyssenkrupp Industrials AG.
La primera de las compañías, en la que se integrará también su socio indio Tata, se dedicará al negocio del acero, así como a la venta de materiales y la construcción naval. La segunda empresa resultante de la reestructuración se encargará del sector relacionado con la industria del automóvil y de los ascensores. Las dos empresas seguirán operando en bolsa.
La salida sorpresiva del jefe de la junta directiva de Thyssenkrupp Heinrich Hiesinger y del jefe del consejo de supervisión Ulrich Lehner en julio sumieron a la compañía en una profunda crisis de liderazgo.
Las mayores preocupaciones en la empresa, no obstante, se centraban sobre todo en las posibles consecuencias que podría acarrear una mala inversión millonaria en un momento en el que la división de construcción de nuevas plantas todavía se encuentra en fase de reestructuración y cuando aun no ha concluido la fusión con la empresa india Tata.
Inversores como el fondo estadounidense Elliott presionaron en las últimas semanas para que Thyssenkrupp acometiese una rápida y profunda reforma en el seno de la empresa.