Fráncfort, 30 nov (dpa) – Un tribunal de Fráncfort juzgará a partir del martes al ex alcalde de un pueblo de Ruanda por su posible responsabilidad en la masacre de tutsis en la iglesia ruandesa de Kiziguro perpetrada hace 21 años.
Se cree que allí fueron masacradas 400 personas en abril de 1994. Los jueces quieren determinar si el jefe municipal, de la etnia hutu, es culpable de genocidio.
Es el segundo proceso contra él en Alemania. Ya fue condenado a 14 años de cárcel por complicidad en un delito de genocidio. Hablaron ante el tribunal unos 120 testigos, muchos de los cuales llegaron en avión desde Ruanda.
Los jueces consideraron probado que el entonces alcalde incitó al odio entre hutus y tutsis durante el conflicto, que costó la vida a cientos de miles de personas.
Según el tribunal, el condenado dio la orden de atacar la iglesia del pueblo y observó el desarrollo de la matanza. Además, organizó el transporte de los cadáveres a una fosa común y fue a buscar más personas para que participaran en la masacre.
Hoy tiene 58 años. La corte federal desestimó un recurso de la defensa.
Pero los fiscales tuvieron éxito con un recurso ante la Corte Federal de Karslruhe, que encontró deficiencias en las explicaciones del fallo. Los jueces de Karlsruhe echaban de menos que se aclare la «actitud» del condenado ante los crímenes del genocidio ruandés, así como sus posibles motivos y objetivos cuando participó en los hechos.
Así que aún es posible que el antiguo alcalde se vea condenado como culpable, no sólo como cómplice, de genocidio. Podría ser condenado a cadena perpetua si los fiscales demuestran que el ex alcalde y padre de familia se había propuesto como objetivo la aniquilación de todos los miembros de la etnia tutsi en su país.