Buenos Aires, 22 may (dpa) – Los ministros de Relaciones Exteriores del G20 acordaron ayer en Buenos Aires sostener el multilateralismo en materia de relaciones diplomáticas y comerciales, y para eso convinieron implementar medidas que permitan «flexibilizar» sus alcances ante situaciones de crisis financieras.
«Todos hemos compartido que es mejor tener y mantener el multilateralismo, si bien tenemos que ponernos de acuerdo para generar tareas de reformas y ser flexibles ante nuevas realidades», expresó el canciller argentino, Jorge Faurie, durante una conferencia de prensa ofrecida al concluir el encuentro ministerial celebrado en el Palacio San Martín.
El ministro de Asuntos Exteriores alemán, Heiko Maas, alertó en ese sentido que «el principio, según el cual todos los Estados juegan con las mismas reglas justas, está cada vez más bajo presión: el G20 debe resistirlo».
La vigencia del multilateralismo fue, junto con la salida de Estados Unidos del acuerdo nuclear con Irán y las elecciones en Venezuela, algunos de los temas que acapararon la reunión del G20 bajo la presidencia este año de Argentina.
Los cancilleres de las 19 potencias y países emergentes y la Unión Europea que integran G20, el foro más influyente del mundo, culminaron ayer dos jornadas de reuniones en las que analizaron las respuestas a los nuevos desafíos trasnacionales, desde la ciberseguridad y el uso de la tecnología de la información, hasta los nuevos paradigmas comerciales y migratorios.
Faurie, en representación de Argentina como presidente del G20, fue uno de los tres interlocutores que tuvo el encuentro en la capital argentina junto a Maas, Taro Kono, ministro de Relaciones Exteriores de Japón. Los tres países integran la troika del foro porque Alemania cedió a Argentina la presidencia del Grupo y Japón sucederá al país sudamericano en 2019.
Maas reconoció que el multilateralismo «se ve expuesto a presiones desde muchos lugares», y por ese motivo los países miembros del G20 «deben actuar en un marco de reglas comerciales equitativas y conforme al derecho internacional».
«Las voces de aislamiento económico y comercial son algo de gran preocupación», reconoció el ministro alemán.
La reunión de ministros de Relaciones Exteriores se realizó, confiaron fuentes diplomáticas a dpa, en un clima de mayor cordialidad que el que reinó durante el encuentro de ministros de Finanzas en marzo pasado, organizada en un contexto de disputa con motivo de la decisión de Estados Unidos de aumentar los aranceles al acero y el aluminio.
«Estados Unidos ha querido asegurarnos que el hecho de que quiera poner énfasis en diferentes intereses no significa que vaya a traicionar el multilateralismo», comentó el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación de España, Alfonso Datis, en una conferencia de prensa.
Los cancilleres del G20 también abordaron temas vinculados a la lucha contra el cambio climático y la consecución del acuerdo de París sobre el clima, además de cumplir las metas establecidas por los Objetivos de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas (ONU).
La situación política en Venezuela, luego de las polémicas elecciones celebradas el domingo y en las que el presidente, Nicolás Maduro, consiguió su reeleción, fue otro de los temas que los países del G20 abordaron aunque en forma paralela a la cumbre.
Estados Unidos, Australia, Argentina, Chile, México y Chile emitieron una declaración conjunta en la que desconocieron el resultado de los comicios y advirtieron acerca de «posibles sanciones» que no afecten al pueblo venezolano.
«Tuvimos una discusión muy fructífera para construir consensos en procura de un desarrollo sostenible y equitativo», sostuvo Kono.
En tanto, el ministro alemán afirmó que su país está «dispuesto a conversar» con Estados Unidos, pero «no con una pistola en el pecho», la vigencia del acuerdo nuclear con Irán.
Maas expresó que el miércoles se reunirá en Washington con el secretario de Estado, Mike Pompeo, quien anunció la decisión estadounidense de abandonar en forma unilateral el acuerdo alcanzado en materia nuclear con Irán por el ex presidente Barack Obama (2007-2015).
Al respecto, el ministro alemán comentó que Irán forma parte del «vecindario ampliado» de Europa, por lo que no encuentra «mejor alternativa» que sostener el acuerdo porque, de lo contrario, el continente podría «correr el riesgo de que Irán ingrese otra vez en un programa nuclear que incidiría en la seguridad».
Tras salir del acuerdo alcanzado años atrás, la administración de Donald Trump amenazó a Irán con asfixiar la economía iraní si Teherán no cumple con una larga lista de exigencias para pacificar Cercano Oriente.
Teherán tendrá que decidir si quiere poner en marcha su economía o perseguir sus ambiciones militares, dijo Pompeo en Washington. «Ambas cosas juntas ya no serán posibles», agregó.
La cita ministerial del G20 permitió en tanto un amplio respaldo de los países del foro a la Argentina frente a la crisis financiera que comenzó semanas atrás y que llevó a que la nación sudamericana recurriera al Fondo Monetario Internacional (FMI) en busca de un auxilio económico para sostener las reformas que lleva adelante el presidente, Mauricio Macri, desde que asumió el poder en 2015.
Por Gabriel Tuñez y Cecilia Caminos (dpa)