Buenos Aires, 23 jul (dpa) – La cumbre de Finanzas del Grupo de los Veinte (G20) finalizó el domingo tras dos días en Buenos Aires con un llamado al diálogo para amortiguar los posibles «riesgos» que pudieran causarle a la economía global «las crecientes vulnerabilidades financieras y el aumento de tensiones comerciales y geopolíticas».
«Vamos a continuar monitoreando los riesgos, actuando para mitigarlos y respondiendo si éstos se materializan», dijeron los ministros de Finanzas y presidentes de bancos centrales del G20, sostuvo este domingo la declaración final de la reunión, que fue consensuada por los más de 50 delegados de los 19 países industrializados y emergentes más la Unión Europea (UE).
El foro mencionó que si bien el crecimiento global «continúa siendo robusto», en el orden del 3,9 por ciento para este año y el próximo, y «los niveles de desempleo son los más bajos en una década», esa tendencia podría ser afectada en el corto y mediano plazo porque «los riesgos han aumentado».
Y cuando se refirió a riesgos, el G20 mencionó «las crecientes vulnerabilidades financieras, el aumento de las tensiones comerciales y geopolíticas, los desbalances globales, la desigualdad y el crecimiento estructuralmente débil, particularmente en algunas economías avanzadas».
«Continuaremos utilizando todas las herramientas de política para apoyar un crecimiento fuerte, sostenible, balanceado e inclusivo», mencionaron los delegados.
El G20 procuró en Buenos Aires «reforzar el dialogo pero siempre manteniendo la visión positiva del comercio como fuente de crecimiento, productividad y desarrollo», dijo el ministro de Hacienda argentino, Nicolás Dujovne, en la conferencia de prensa de cierre del encuentro.
Dujovne mencionó que en el foro internacional «prima el diálogo constructivo, pero que son el diálogo bilateral o bien la Organización Mundial de Comercio (OMC) los ámbitos «para terminar de limar las discrepancias».
El G20 de Finanzas alertó que «si bien muchas economías emergentes se encuentran ahora mejor preparadas para ajustarse a las cambiantes condiciones externas, aún enfrentan desafíos tales como la volatilidad de los mercados y la reversión de flujos de capital».
El debate llevado a cabo en Buenos Aires estuvo dominado por el endurecimiento de las condiciones financieras internacionales y la escalada de la disputa comercial que involucra a Estados Unidos, la UE y China.
Durante los dos días de reuniones los miembros del G20 también se manifestaron a favor de una mayor inversión en infraestructura, fortalecer la seguridad financiera global, darle seguridad a los trabajadores en sus empleos ante los cambios tecnológicos y monitorear la situación de sobreendeudamiento en países de bajos ingresos.
Además, mencionaron la necesidad de que el sistema financiero permanezca «abierto, resiliente y apoyando» el crecimiento de las naciones.
«El comercio exterior es una oportunidad, no una amenaza. Somos partidarios de seguir trabajando desde una perspectiva multilateral», dijo la ministra de Economía y Empresa de España, Nadia Calviño, en una rueda de prensa de la que participó dpa.
Las sesiones del G20 de Finanzas fueron clausuradas por el presidente argentino, Mauricio Macri, que instó a los miembros del foro a dedicar los «mejores esfuerzos para afrontar los desafíos comunes».
Argentina ejerce desde diciembre de 2017 la presidencia del G20 y Buenos Aires será la sede de la cumbre de jefes de Estado los días 30 de noviembre y 1 de diciembre. Luego de ese encuentro, el mandato del foro global quedará en manos de Japón durante 2019.
El G20 representa dos tercios de la población mundial, el 85 por ciento del producto interno bruto (PIB) del planeta y el 75 por ciento de todo el comercio internacional.
El foro reúne a la UE y a 19 países industrializados y emergentes: Alemania, Arabia Saudí, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Reino Unido, Rusia, Sudáfrica, Turquía y Argentina.
Por Gabriel Tuñez (dpa)