Parón histórico en el fútbol base asturiano. La nueva legislación laboral que obliga a los clubes a dar de alta en la Seguridad Social a cualquier jugador, directivo o entrenador por mínimo que sea el cobro, ha puesto en pie de guerra a las distintas entidades de la región. En total serán unos 1.350 equipos los que aplazen este fin de semana su jornada de competición, entre los que se encuentran los conjuntos de Tercera División, Liga Nacional y categorías base como alevines, infantiles, cadetes y fútbol sala.
En un principio se había barajado la posibilidad de que la huelga fuese el fin de semana del 13 y 14, pero finalmente los 160 asambleístas que participaron en la junta de ayer optaron por adelantarlo. La fecha que se puso sobre la mesa para recuperar la jornada aplazada sería el 25 de marzo.
Algunos directivos presentes en la asamblea reconocieron que si finalmente tienen que dar de alta como empleados a los colaboradores que reciben algún tipo de ayuda económica los conjuntos tendrían que desaparecer o ser asumidos por los propios ayuntamientos.
Lo más previsible es que durante las próximas horas se vayan sumando otras federaciones territoriales. Esta medida, como recordó el presidente de la federación asturiana de fútbol, afecta a todos los deportes.
Informa I. Iglesias