(dpa) – Un mordillo o los alimentos fríos pueden aliviar el dolor en los niños pequeños cuando están en proceso de dentición. Sin embargo, estos calmantes no deben estar demasiado fríos, por lo que lo ideal es no guardarlos en el congelador sino en la nevera. El masaje de las encías -con los dedos limpios, por supuesto- también puede ser de ayuda para calmar el dolor.
Sin embargo, los padres no deben usar remedios contra las inflamaciones de encías u otros anestésicos locales, ya que pueden generar enfermedades serias en niños pequeños. Los expertos también recomiendan abstenerse del uso de collares de ámbar o cuentas de madera que supuestamente ayudan contra el dolor de dientes, ya que existe el riesgo de que los niños se traguen una parte, contraigan gérmenes o se asfixien con la cadena.
Hasta los dos años y medio deberían haberle salido al niño los 20 dientes de leche. Dado que los niños se sueñen enfermar con frecuencia en este periodo, pueden aparecer otras molestias como diarrea y fiebre al mismo tiempo. Por lo general, la dentición no está relacionada con ello.