En España hay alrededor de 90.000 viviendas ocupadas. Un delito que no para de crecer y que obliga a los propietarios a aumentar los esfuerzos para proteger sus casas. El coste medio que ha de realizar un dueño para expulsar a los ocupas es de unos 2.100 euros y hacer efectivo el desalojo puede durar años. Comando Actualidad analiza el fenómeno desde todas las perspectivas. Sus cámaras son testigos por primera vez de la desocupación con perros adiestrados. Los reporteros acompañan a las cuadrillas vecinales que luchan para desmantelar los narcopisos en el barrio madrileño de Vallecas y retratan el calvario de los propietarios que pelean desde hace años con la justicia para recuperar sus casas. ‘Okupas a domicilio’, este martes, en Comando Actualidad.
Perros adiestrados para desocupar casas. Jaime y sus compañeros de negocio se colocan al amanecer frente a los portales de un bloque de viviendas ocupado. Van acompañados de perros adiestrados, los mismos que garantizan la seguridad en grandes partidos de fútbol, y dispuestos a que los inquilinos ilegales abandonen la vivienda. Si la cosa se pone fea, los perros actuarán. Es uno de los últimos negocios nacidos al calor del aumento de la ocupación en España. En menos de un mes realizan más de 30 intervenciones. A Jaime, el dueño de la empresa, le ha contratado el propietario de nueve viviendas ocupadas que no puede alquilar ni vender desde hace años.
Patrullas de mujeres contra narcopisos. Noelia, Nuria y Esther son vecinas de Vallecas. De noche y de día se organizan para salir en grupo a patrullar por las calles de este barrio madrileño en el que se vende droga en pisos ocupados. Caminan con espray pimienta en el bolso y amenazadas de muerte. Hacen fotos a las decenas de casas tapiadas en las que se vuelve a consumir heroína y se enfrentan a narcos y a quienes dan la patada en la puerta. Han conseguido que la policía precinte y detenga a algunos de los responsables de que el barrio se esté quedando sin comercios, sin panaderías, sin bancos y donde el precio de la vivienda no deja de bajar porque ya nadie quiere vivir allí.
Ocupas para evitar la ocupación. Hace cuatro años que Cristóbal compró su casa en la Puebla de Vícar. Lleva cuatro años pagando la hipoteca de una casa que le costó 156.000 euros y que nunca ha podido estrenar. Hace cuatro años que espera una sentencia judicial que le devuelva el piso que compró en esta localidad de Almería y que le ha tenido que dejar a un ‘ocupa de confianza’ para que se lo cuide y evitar así que entren otros a vivir y le destrocen la casa. Lleva cuatro años luchando por recuperar una vivienda por la que hoy no le darían ni un euro porque todo el barrio está ocupado.
Sergio, un ocupa de lujo. En una urbanización fantasma, levantada en la Sierra de Madrid y en un chalet de doscientos metros cuadrados, dos plantas y valorada en el momento de su construcción en 400.000 euros, vive Sergio. Entró por la ventana hace cinco años y allí sigue. Era obrero de la construcción y está en paro. Resiste sin luz ni agua en una promoción hay otros 14 chalets de lujo que también están ocupados.