Barcelona, 14 abr (dpa) – Deprimido y criticado después de su estrepitosa eliminación de la Champions, el Barcelona respondió hoy al duro golpe europeo con un meritorio triunfo 2-1 ante el enrachado Valencia en la Liga española de fútbol.
La victoria, ajustada por los méritos que hizo el equipo «Che», aplacó ligeramente los ánimos de la exigente hinchada «culé», que, tras dos años consecutivos sin llegar a la penúltima ronda de la máxima competición europea, esperaba ver a su equipo en semifinales.
Hoy, el mismo Barcelona que el miércoles cayó por un rotundo 3-0 en el Estadio Olímpico de Roma luego de imponerse por 4-1 en el Camp Nou, enlazó su partido número 39 sin perder en la Liga y batió así el viejo récord de la Real Sociedad, 38 encuentros consecutivos sin caer entre 1978 y 1980.
«Al récord no le damos mucha importancia después de una semana así. Le damos importancia a la victoria. Con jugadores así, es más facil conseguir récords», afirmó tras el duelo por la trigésimo segunda fecha de la Liga Ernesto Valverde.
«Nosotros somos un entorno y un club depresivo, y cuando pierdes un partido así, todo se desmorona. Teníamos que poner la cara después de una derrota tan dura como la del otro día y los jugadores lo han hecho», añadió el entrenador del Barcelona.
No consiguió lo mismo el Sevilla que, eliminado también el miércoles en los cuartos de final de la Champions por el Bayern Múnich, hoy tuvo que conformarse con un empate 2-2 con el Villarreal. Fue, sin embargo, un empate con sabor a triunfo tras un último cuarto de hora épico en el que el equipo andaluz se reencontró con el gol.
El punto rescatado por los hombres de Vincenzo Montella los mantuvo en la séptima posición, a uno de distancia del Villarreal, pero con esperanzas de clasificarse para la próxima Liga Europa.
Daniel Raba y el colombiano Carlos Bacca adelantaron al Villarreal, que con dos goles a favor y un hombre más por la expulsión de Wissam Ben Yedder parecía tener todo a su favor. Sin embargo, Jaume Costa vio la roja en el equipo amarillo y Nolito, tras redimirse de un penal fallado, y Steven Nzonzi lograron igualar las acciones en una ráfaga.
«Estoy contento porque el equipo ha mostrado orgullo, fuerza y corazón. El empate es importante por cómo se ha conseguido. Ahora debemos descansar. El equipo ha jugado con la fuerza mental de un gran equipo», destacó Montella.
Como Valverde, el técnico italiano pensaba ya en la final de la Copa del Rey, que el próximo sábado disputarán Barcelona y Sevilla.
Hoy, los azulgrana se acercaron un poco más al título de Liga al alcanzar los 82 puntos, 14 más de los que cuenta el Atlético de Madrid, que mañana recibe al Levante, y 17 más que el Valencia.
«Para nosotros el partido era fundamental en muchos sentidos: por los tres puntos, por el rival, que viene de una racha increíble y está haciendo una gran temporada, porque sabíamos que, de ganar hoy, nos quedan siete puntos para alcanzar nuestro objetivo y por la semana de la que venimos», resumió un Valverde visiblemente más animado que en la previa del choque frente al equipo «Che».
Enfrentados por primera vez a su hinchada después del descalabro europeo, los catalanes reaccionaron con un encuentro sobrio y un Marc Ter Stegen espectacular.
Sin jugar el mejor partido de la temporada, los azulgrana estuvieron lo suficientemente acertados como para llevarse un choque en el que Valencia pudo, al menos, empatar.
Fue, sin embargo, el uruguayo Luis Suárez quien abrió el marcador al cuarto de hora de partido al rematar una excepcional asistencia con el exterior del pie del brasileño Philippe Coutinho.
El tanto, en cualquier caso, no desanimó a un Valencia que esperó al Barcelona en su área y salió a la contra con peligro, buscando el fallo de los azulgrana.
Con tres claras ocasiones, Guedes fue el hombre que más cerca estuvo de estrenar el marcador del equipo «Che». Topó siempre con Ter Stegen, que enmendó un error propio al sacar el balón con una espectacular mano ante el portugués.
El Barcelona no sucumbió a la amenaza valencianista, explotó la banda de Andrés Iniesta y generó un par de buenas jugadas para que Suárez y Lionel Messi pudieran marcar.
El primer periodo, no obstante, concluyó con el ajustadísimo 1-0 y, a la vuelta de la pausa, los azulgrana no tardaron en marcar.
En el 51′, Samuel Umtiti firmó el 2-0 con un impecable cabezazo, después de haber cometido un error que a punto estuvo de costarle el empate a los azulgrana. Gerard Piqué salvó en última instancia.
Con el 2-0 en el marcador, al Valencia le costó reaccionar. Recortó distancias, de penal, en el 87′, pero ya no le dio tiempo a más.
«Cuando juegas contra un rival de esta entidad, el acierto es determinante en el resultado. Nosotros nos hemos encontrado con un extraordinario portero y, además, no hemos sido capaces de aprovechar las buenas ocasiones que generamos», lamentó Marcelino, tras ver cómo su equipo veía truncada una racha de nueve partidos sin perder.
Así, tres días después de sus fracasos en Champions y a una semana de la final de la Copa, Barcelona y Sevilla recuperaron cierta moral.
En otro de los partidos del día, el Las Palmas agudizó su crítica situación al caer por 1-0 ante la recuperada Real Sociedad con gol de Mikel Oyarzábal (21′). El Leganés también se impuso al Celta de Vigo por 1-0 con un tanto de Guerrero en el 63′.
Por Noelia Román (dpa)