Essen (Alemania), 28 mar (dpa) – Desde que los clubes profesionales alemanes descubrieron el fútbol femenino, el Essen se siente como un vestigio de otra época, aunque se muestra en una versión ampliamente innovadora y exitosa.
Porque el equipo del entrenador Markus Högner es el último club exclusivamente femenino en la Bundesliga y visitará el sábado al campeón histórico, el Wolfsburgo, por la semifinal de la Copa Alemana.
«Será un gigantesco desafío, pero igualmente creemos que tenemos posibilidades. Tenemos que actuar con total valor», afirmó Högner, quien es una figura muy valorada en el fútbol femenino.
El camino poco frecuente del club, desde el suburbio Schönebeck de la ciudad de Essen, incluso llamó la atención del canal de pago Sky, que le dedicó un documental en varios capítulos. Su título es «Solas contra todas – Essen, la fábrica de talentos del fútbol femenino».
Y el punto cúlmine podría tener lugar el próximo 9 de mayo en Colonia, durante la final de la Copa, siempre y cuando el Essen pueda dar la sorpresa ante el Wolfsburgo.
El equipo, naturalmente, no parte como favorito. El Wolfsburgo ganó la Copa nueve veces seguidas en los últimos tiempos, pero aún tiene que reponerse de la amarga derrota por 4-0 ante el Bayern el pasado fin de semana.
El líder de la Bundesliga, el Múnich, se enfrentará el domingo por su parte contra el Franfkurt en la segunda semifinal del torneo.
El Essen se hizo conocido sobre todo porque aportó jugadoras actuales a la selección nacional como Lena Oberdorf, Marina Hegering, Lea Schüller, Nicole Anyomi y Linda Dallmann.
Y, en la Bundesliga femenina, se sitúa sexto, por encima de las expectativas. El año pasado, y pese a haber cosechado muchos títulos, el Turbine Potsdam descendió a la segunda división.
La competencia, cada vez más fuerte económicamente, se volvió demasiado abrumadora para este tradicional club, asimismo exclusivamente femenino.
«Las diferencias son cada vez más grandes» confirmó a Sky el director general del Essen, Florian Zeutschler, y se refirió a su institución como la última que «no tiene un nombre en el fútbol masculino».
Sin embargo, el Essen se encuentra en la primera categoría desde hace dos décadas, a la vez que se trata de un club de formación en el mejor sentido de la palabra.
«Si trabajamos meticulosamente, creo que podemos seguir desempeñando un papel importante», declaró Högner. El técnico, de 55 años, lleva en el Essen desde 2010, aunque entretanto fue segundo entrenador de la selección nacional y pasó por el banquillo del Wolfsburgo.
Aunque el Essen debe resignarse a perder una y otra vez grandes talentos, como sucedió el año pasado con la actual delantera internacional del Wolfsburgo Vivien Endemann, consigue compensarlo mediante jóvenes talentos surgidos de su cantera juvenil con internado deportivo.
El hecho de que las jugadoras jóvenes puedan desarrollarse así «no es posible en ningún otro club», indicó la capitana del Essen, Jaqueline Meissner. «Es familiar y profesional al mismo tiempo», destacó.
Por Ulrike John (dpa)