Berlín, 19 jul (dpa) – De los cerca de 1,1 millones de refugiados que llegaron a Alemania en 2015, aproximadamente 15.000 eran menores de edad que viajaban solos originarios de zonas de conflicto como Afganistán, Siria o Irak.
De los 14.429 menores que realizaron una petición de asilo en el país centroeuropeo durante el pasado año, un 71,3 por ciento tenía entre 16 y 17 años, mientras que el 28,7 por ciento no superaba los 16 años.
Muchos de ellos, a consecuencia de su dramática experiencia, sufren un trastorno de estrés postraumático.
La organización de ayuda a la infancia «Deutsches Kinderhilfswerk» aseguró que la gran afluencia de menores no acompañados que llega a Alemania se debe a la dureza de la ruta de los Balcanes, que provoca que muchos de ellos sean separados de sus familias.
Una vez que los niños y adolescentes refugiados llegan y se registran en Alemania, las autoridades migratorias determinan qué tipo de ayuda requieren y les asignan el alojamiento (albergue, hostal o familia de acogida) que más se ajusta a sus necesidades
Asimismo, se les redistribuye en los 16 estados federados del país de acuerdo a cuotas establecidas por las autoridades.
En Baviera, el «Land» que acoge más migrantes debido a su proximidad con Austria, el número de refugiados menores no acompañados se ha más que cuadruplicado desde el año 2014.
Casi la mitad de los menores que llegaron solos a este estado del sur de Alemania provienen de Afganistán, mientras que el 17,5 por ciento son originarios de Siria, el 10 por ciento de Eritrea y el 7,5 por ciento de Somalia, según datos facilitados por el Ministerio de Asuntos sociales de Baviera.