(dpa) – El Borussia Dortmund afronta a partir de mañana una semana que puede dejar sentenciado al entrenador Peter Bosz, cada vez más discutido ante la crisis por la que atraviesa el conjunto alemán.
Si nada extraño ocurre, el Dortmund quedará mañana eliminado de la Liga de Campeones en la fase de grupos. Y cuatro días después, el sábado, recibirá en su estadio al Schalke en el clásico de la Cuenca del Ruhr, un partido que despierta algo más que pasiones entre los hinchas amarillos.
Tras dos empates y dos derrotas en las cuatro primeras jornadas de la Champions League, el Dortmund llega con el agua tan al cuello que ya no depende de sí mismo. De hecho, una victoria mañana del Real Madrid ante el Apoel de Nicosia le dejaría fuera de los octavos de final, algo que no le ocurre desde 2012.
Bosz cumplirá mañana 54 años, pero tiene poco que celebrar estos días. Tras ganar sólo uno de los últimos ocho partidos, este fin de semana aparecieron los primeros titulares hablando de su futuro.
Aunque quede eliminado por el resultado del Real Madrid, el Dortmund necesita una victoria ante el Tottenham por dos motivos: para seguir peleando por el tercer puesto del grupo -que da acceso a la Liga Europa- y para recuperar el ánimo.
«Tenemos que reaccionar», exigió el gerente del Dortmund, Hans-Joachim Watzke. Su equipo era líder de la Bundesliga el 27 de octubre y hoy está quinto a nueve puntos de la cabeza.
«Somos conscientes de que no estamos en una situación ideal. Tenemos que puntuar ante el Tottenham y después viene el Schalke, ante el que también tenemos que puntuar», comentó el centrocampista Mario Götze.
A pesar de los últimos resultados en la Bundesliga y de la situación en la Champions, el Dortmund no pierde el optimismo. El director deportivo, Michael Zorc, aseguró que el equipo tiene «una disposición total» para cambiar el destino.
«Pero no existe un botón al que uno pueda recurrir para volver a la dirección correcta. Tenemos que empezar por los tornillos pequeños», apuntó a la edición de hoy del periódico deportivo «Kicker». «La tendencia negativa no se puede discutir, así que tenemos que preguntarnos por qué el equipo no está rindiendo como en los primeros partidos de la temporada».
En Champions League, sin embargo, no obtuvo buenos resultados ni en las primeras jornadas. Arrancó la competición perdiendo en Londres 3-1 ante el Tottenham y después cayó por el mismo resultado en casa con el Real Madrid.
Sus dos partidos siguientes eran contra el rival más débil, el Apoel, pero empató 1-1 tanto en Chipre como en Alemania. Esos dos resultados ponen en peligro incluso la clasificación de los de Bosz a la Liga Europa. Después de recibir al Tottenham, cerrará la fase de grupos en el Santiago Bernabéu frente al Real madrid.
El Tottenham, líder con diez puntos, se asegurará mientras tanto la primera plaza del Grupo H con una victoria. El Real Madrid cuenta con siete unidades, por dos de Dortmund y Apoel.
Para el partido de mañana el Dortmund recuperará a Pierre-Emerick Aubameyang, suspendido para un partido por el propio club por indisciplina. Quien no podrá jugar es Christian Pulisic, que arrastra problemas físicos y verá el partido desde la grade junto a Sokratis, el jefe de la defensa.
«Necesitamos un buen resultado ante los ‘spurs’ y lo vamos a conseguir», prometió Bosz.
Por Heinz Büse