Fráncfort, 2 abr (dpa) – La perspectiva de que el Banco Central Europeo (BCE) vuelva a bajar pronto los tipos de interés está llevando al principal índice de la bolsa alemana, el Dax, de récord en récord.
Hay grandes esperanzas de que unos préstamos más favorables acaben estimulando la economía y el consumo. «El esperado inicio de las bajadas de los tipos de interés ofrece sin duda buenas perspectivas para este año», comenta Jens Ehrhardt, de la gestora de activos DJE Kapital.
No obstante, los expertos también piden cautela. Las empresas aún tienen que justificar sus ganancias anticipadas en la bolsa, sobre todo porque la economía alemana sigue floja.
A finales de marzo, el Dax rondaba los 18.500 puntos. Solo en el primer trimestre de este año, registró una ganancia de alrededor del diez por ciento, más de lo que muchos inversores muy diversificados esperan como rendimiento medio para un año.
El BCE parece encaminarse a una primera relajación de los tipos de interés en junio. Fuera de la zona euro, el panorama es similar: se espera que la Reserva Federal estadounidense recorte los tipos de interés por primera vez a mediados de año, y el banco central suizo, el SNB, ya ha abierto el camino, reduciendo su tipo de interés básico la semana pasada.
La fuerte caída reciente de la inflación ha permitido a las autoridades monetarias aflojar las riendas monetarias.
En este sentido, no es de extrañar que los mercados bursátiles de Estados Unidos y Europa se disparen a cotas cada vez más altas. Al fin y al cabo, la caída de los tipos de interés hace que las acciones vuelvan a resultar más atractivas que los valores de renta fija, como los bonos.
Voces que piden cautela
Sin embargo, se teme que las recientes subidas vayan demasiado por delante de la realidad económica. El banco estadounidense JPMorgan, por ejemplo, cree que el repunte de las bolsas solo se sustenta de forma limitada en el crecimiento de los beneficios empresariales.
Felix Hüfner, economista jefe para Alemania y economista europeo del banco de inversiones UBS, se muestra aún más escéptico. Prevé que el índice de acciones europeas Stoxx Europe 600, ampliamente diversificado, podría perder alrededor de un diez por ciento de su valor a finales de año.
Aunque la inflación ha bajado, la presión salarial sigue siendo relativamente alta en la zona de la moneda única, según el experto. «Los salarios son un importante factor de coste para las empresas de la eurozona». Con una demanda solo moderada al mismo tiempo, acotó, esto podría ejercer presión sobre los márgenes de beneficio.
Según Hüfner, la principal incertidumbre en Alemania son los salarios: hay menos razones para mantener un crecimiento salarial elevado debido a la fuerte caída de la inflación, pero, por otra parte, el mercado laboral sigue tensionado y por tanto los trabajadores cuentan con una buena posición negociadora.
Divergencia entre economía y bolsa
En Alemania es especialmente llamativa la divergencia entre la bolsa, que bate récords, y la situación económica.
En comparación con el resto del mundo, la economía alemana se recupera lentamente y los principales institutos de investigación redujeron de manera reciente sus expectativas de crecimiento de forma significativa: ahora esperan apenas un 0,1 por ciento este año.
Sin embargo, hay buenas razones para la discrepancia, afirma Benjardin Gärtner, responsable de renta variable de la gestora de fondos Union Investment: «Solo unas pocas empresas marcan la pauta en el principal índice alemán en el actual mercado alcista».
Entre ellas figuran el grupo de software SAP, y los otros dos pesos pesados del índice, Siemens y Airbus. SAP, por ejemplo, está ampliando de forma muy convincente todo lo relacionado con servicios en la nube, y el grupo industrial Siemens está aportando soluciones para muchos problemas contemporáneos.
Otras empresas en cambio se encuentran rezagadas en cuanto a su transformación hacia una producción climáticamente neutra. «El hecho de que el principal índice alemán haya tenido un buen comienzo de año no significa que se hayan superado los problemas. Pero sí demuestra que hay ganadores incluso en las fases críticas, no solo en el Dax», resume Gärtner.
Por Lutz Alexander (dpa)