En la misma Ciudad Deportiva Rey Abdullah de Yeda, donde el FC Barcelona se imponía este domingo al Real Madrid en la final de la Supercopa de España, varios equipos de chicas se ejercitan cada día en los campos de entrenamientos situados frente al estadio Al Jawhara, escenario del partido.
Dirigiendo la sesión se encuentra la preparadora española Ana Ecube, directora de metodología de la Federación de Fútbol de Arabia Saudí. Ella ha sido testigo en primera persona de cómo «durante los cuatro años que llevamos trabajando en este proyecto que arrancó en Riad, hemos alcanzado la cifra de doscientas chicas, entre seis y doce años, con un crecimiento exponencial del que estoy muy sorprendida y feliz por los recursos que otorga Arabia Saudí y su federación de fútbol».
Desde la llegada de la Supercopa de España al país asiático en 2020, el impulso dado al fútbol femenino se manifiesta desde la base «con formación, análisis, metodología y formación física para las entrenadoras, además de buenas instalaciones y equipamientos para las jugadoras. La apuesta de Arabia Saudí por el fútbol femenino es total», como reconoce la propia Ecube.
Un plan estratégico que llega desde la cantera hasta el profesionalismo, pues el país asiático ha creado durante esta misma década una liga profesional de fútbol femenino con diez equipos en la que todos los partidos son televisados en directo, lo que a su vez supone un círculo virtuoso que ha hecho aumentar el número de licencias en la base.
Así, esta Supercopa ha dejado estampas como la de las y los jóvenes futbolistas saudíes acompañando a los jugadores de los equipos participantes durante los prolegómenos de los partidos, mientras que intercambios y cursos de formación ofrecidos por la RFEF para las entrenadoras de este país ha llevado a actividades como las realizadas este pasado mes de noviembre en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas.
Al frente de la selección femenina saudí se encuentra también un español como Lluís Cortés, campeón de Europa con el FC Barcelona, y que ha llevado al combinado nacional de este país a su mejor clasificación histórica en el ranking FIFA.
Para Cortés «todos estos cambios de lo últimos años no se limitan al fútbol, sino al propio papel de la mujer en la sociedad que hasta hace poco no podía realizar actividades físicas y hoy en día compiten, se ganan la vida con el fútbol y salen por televisión, inspirando a las niñas que también quieren practicar este deporte».
Un impulso decidido en todos los ámbitos para el crecimiento del fútbol femenino que la disputa de la Supercopa de España, junto a otras numerosas iniciativas de la RFEF en la zona ayudan a propiciar, en palabras del propio seleccionador saudí «algo muy bonito, como lo es un cambio tanto a nivel futbolístico como social».