La vicepresidenta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, presidió en Madrid el Consejo Nacional del Agua (CNA), órgano que refrendó los Planes Especiales de Sequía.

Se trata del órgano superior de consulta y participación en la materia y está integrado por representantes de la Administración General del Estado, comunidades autónomas, organismos de cuenca, entes locales, usuarios como regantes y diversas organizaciones y expertos individuales.
Al encuentro también asistieron el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán; la directora general del Agua, María Dolores Pascual; la secretaria general del CNA, Alejandra Puig; y la secretaria de Estado de Agricultura y Alimentación, Begoña García.
Aagesen destacó el “gran esfuerzo en el desarrollo de la planificación hidrológica del tercer ciclo”, que va a suponer una inversión superior a los 23.000 millones hasta 2027, y puso en valor la experiencia española en gestión de sequías, que se ha convertido en un “referente europeo”.
En la reunión se sometieron a informe y consideración del CNA cuatro proyectos normativos de relevancia para la planificación y la gobernanza del agua en España.
Así, analizó el proyecto de orden por la que se aprueba la revisión de los planes especiales de sequía de las demarcaciones hidrográficas del Cantábrico Occidental, Guadalquivir, Ceuta, Melilla, Segura y Júcar; de la parte española de las demarcaciones del Miño-Sil, Duero, Tajo, Guadiana y Ebro; y del ámbito competencial del Estado en la parte española del Cantábrico Oriental.
ACUÍFEROS COMPARTIDOS
Asimismo, se abordó el proyecto de acuerdo de Consejo de Ministros por el que se establece el Catálogo de Acuíferos Compartidos para mejorar la coordinación entre administraciones en la gestión sostenible de las masas de agua subterránea que se extienden por más de una demarcación o comunidad autónoma.
También se sometió a consideración el proyecto de orden por la que se desarrolla el sistema de información de los registros de zonas protegidas de las demarcaciones hidrográficas, con el fin de mejorar la transparencia, la coherencia y el acceso a la información sobre los espacios y recursos que requieren una protección específica.
Por último, el Consejo examinó el proyecto de orden por la que se regula el Sello de gestión transparente del agua, una iniciativa orientada a promover las buenas prácticas, la rendición de cuentas y la confianza de la ciudadanía en la gestión del ciclo integral del agua.
Además, se informó sobre el seguimiento de los planes hidrológicos, el proceso de planificación hidrológica del cuarto ciclo y el informe sobre fugas en sistemas de abastecimiento.
