Ciudad de México, 14 ago (dpa) – Los puntos de mayor enojo del Nafta para el presidente estadounidense, Donald Trump, son el déficit de más de 70.000 millones de dólares que su país tiene con México y las elevadas barreras comerciales de Canadá.
El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN, por sus siglas en español), cuya renegociación cumple un año este jueves, data de 1994 y enlazó fuertemente la economía de los tres países socios, especialmente la mexicana a la de Estados Unidos, pero también es fundamental para algunos sectores estadounidenses.
El comercio entre México y su vecino del norte superó los 550.000 millones de dólares el año pasado. El 80 por ciento de las exportaciones mexicanas se dirige a Estados Unidos, su principal socio comercial, y casi el 16 por ciento de las exportaciones estadounidenses va a México, su segundo comprador en el mundo después de Canadá.
Pero hay sectores donde Estados Unidos es el ganador. En servicios tuvo un superávit de unos 7.000 millones de dólares en 2017 y el mercado mexicano es muy importante para los agricultores estadounidenses.
Los mexicanos exportan sobre todo automóviles, pantallas planas y maquinaria a Estados Unidos, que a su vez envía al mercado mexicano productos agrícolas como maíz amarillo y manzanas, maquinaria, productos electrónicos, autopartes y plásticos, entre otros.
El déficit de EEUU con Canadá es de 17.000 millones de dólares, mucho menor que el que tiene con México, pero hay fuertes diferencias entre los dos países en sectores como las maderas blandas y los lácteos.
Canadá exporta principalmente combustibles minerales y automóviles a Estados Unidos, que ha amenazado con elevar los aranceles a las importaciones de vehículos. Además, el mercado canadiense es el principal receptor de las exportaciones agrícolas estadounidenses.