Un equipo de investigadores afirma que el «estrés por calor» debido al calentamiento de los océanos podría afectar a la visión de los pulpos y afectar también la capacidad de supervivencia de esos animales, pese a que el cambio climático ha provocado un aumento en la abundancia de esos cefalópodos.
Así lo sugiere un equipo de cinco investigadores pertenecientes a instituciones de Australia o Estados Unidos en un estudio publicado en la revista ‘Global Change Biology’.
«Encontramos varias proteínas importantes para la visión que se vieron afectadas por el estrés térmico», indica Qiaz Hua, doctoranda de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad de Adelaida (Australia).
Hua añade que una de ellas es una proteína estructural que se encuentra en gran abundancia en los lentes de los ojos de los animales para preservar la transparencia y la claridad óptica de la lente, y otra es responsable de la regeneración de los pigmentos visuales en los fotorreceptores de los ojos.
«Los niveles de ambas proteínas se redujeron significativamente bajo las condiciones proyectadas de calentamiento del océano, lo que sugiere que es probable que la visión del pulpo se vea afectada por el estrés térmico», sentencia.
Los pulpos son animales muy visuales, con el 70% del cerebro del pulpo dedicado a la visión, que es un 20% superior que la de los humanos.
«Las funciones principales de la visión incluyen, entre otras, la agudeza visual, la discriminación del brillo, la percepción de la profundidad, la detección de movimiento y la polarización, y es crucial para detectar depredadores y presas, así como para la comunicación», indica Hua.
Esta investigadora añade: «Tener problemas de visión afectará las posibilidades de supervivencia de un pulpo en la naturaleza a través de un mayor riesgo de depredador, así como un menor éxito en la búsqueda de alimento».
OTROS EFECTOS
Para llegar a este hallazgo, el equipo de investigación expuso embriones de ‘Octopus berrima’ a diferentes tratamientos de temperatura: 19 grados como exposición de control, 22 para modelar las temperaturas de verano actuales y 25 para modelar las temperaturas de verano proyectadas.
«La temperatura proyectada para el futuro se basó en el aumento proyectado por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de aproximadamente 3 °C de calentamiento para 2100», precisa Hua.
Además de los problemas de visión, Hua descubrió que el aumento de la temperatura del agua del océano tendría un efecto negativo en las crías de pulpos. “Encontramos una alta tasa de mortalidad en condiciones de calentamiento futuro. De tres crías de pulpos replicadas, ninguno de los huevos eclosionó en dos de ellas y menos de la mitad de los huevos eclosionaron en la otra cría”, indica
En las crías donde ninguno de los huevos eclosionó, las madres murieron de forma natural mientras los huevos aún se encontraban en las primeras etapas de desarrollo.
“Debido a que el cuidado materno de los embriones ocurre en los pulpos, el calentamiento global podría tener un impacto simultáneo en múltiples generaciones, con una baja tasa de supervivencia de los embriones causada por el efecto directo del estrés térmico, así como el efecto indirecto del estrés térmico en las madres”, explica Hua, que sentencia: «Nuestro estudio muestra que incluso para un taxón altamente adaptable como los pulpos, es posible que no puedan sobrevivir a futuros cambios oceánicos».
Otros efectos de las temperaturas más altas que se han observado en los pulpos incluyen una tasa metabólica más alta, un tamaño reducido en la madurez e incluso un cambio en la distribución de algunas especies.