Fráncfort, 15 dic (dpa) – El banco central alemán (Bundesbank), redujo significativamente su previsión de crecimiento para el próximo año, pero a la vez moderó ligeramente su predicción de contracción para el año en curso.
Para 2023, el Bundesbank espera que el producto interno bruto (PIB) de Alemania se contraiga un 0,1 por ciento, según anunció la entidad hoy en Fráncfort. En su anterior previsión de junio, se esperaba un descenso del 0,3 por ciento. Al mismo tiempo, la previsión de crecimiento para 2024 se redujo del 1,2 al 0,4 por ciento.
«La economía alemana se recuperará en los próximos años», anticipa el Bundesbank en su informe mensual. A medio plazo, espera un crecimiento ligeramente mayor, del 1,2 por ciento en 2025 y del 1,3 por ciento en 2026, aunque la recuperación económica se retrasará algo, según las perspectivas a corto plazo.
En la actualidad, la debilidad de la demanda exterior es el principal factor que frena el crecimiento, indica el informe. El consumo privado también se muestra vacilante y el aumento de los costes de financiación frena la inversión.
El Bundesbank vaticina sin embargo que el panorama mejorará pronto: «A partir de principios de 2024, la economía alemana debería volver a la senda de expansión y acelerar gradualmente su ritmo», declaró el presidente del Bundesbank, Joachim Nagel.
La inflación también muestra signos de mejora, a tenor del Bundesbank: la tasa de inflación se reducirá más de la mitad en 2024 en comparación con este año. «La inflación en Alemania está en retirada, pero aún es demasiado pronto para desactivar la señal de alarma», matizó Nagel.
El Bundesbank prevé una tasa de inflación del 6,1 por ciento este año y del 2,7 por ciento el próximo, conforme el método europeo (IPCA). En las previsiones de junio, las tasas previstas eran del 6,0 y el 3,1 por ciento, respectivamente.