Múnich/Berlín, 5 dic (dpa) – Aunque estaba previsto como uno de los grandes duelos que iba a ofrecer la fase de grupos de la Liga de Campeones de fútbol, Bayern Múnich y el Atlético de Madrid se medirán mañana en el Allianz Arena sin nada en juego salvo el prestigio.
Bayern y Atlético, protagonistas de una vibrante semifinal europea hace siete meses, ya están clasificados para los octavos de final. Y el resultado de mañana no variará nada, pues el conjunto español es líder del Grupo D con 15 puntos y el Bayern es segundo con nueve.
Y es que pese a perder en sus salidas ante el Atlético y el Rostov, los bávaros tienen asegurada la segunda plaza del grupo.
«Jugar ante el Atlético siempre es un partido importante. Es uno de los mayores equipos de Europa», declaró el técnico del Bayern, Carlo Ancelotti, en la rueda de prensa previa al encuentro.
«El partido de mañana nos servirá para mejorar nuestra confianza», aseguró sobre el encuentro ante un conjunto cuyo fuerte es, en su opinión, «cómo trabajan en equipo cada segundo del partido».
El Bayern quiere dejar atrás la inesperada derrota ante el Rostov en el último encuentro de Liga de Campeones y ampliar su récord de 14 victorias consecutivas en casa en la máxima competición europea. Para ello contará con la confianza que le ha reportado el hecho de haber ganado los dos últimos partido de liga.
Ancelotti no podrá contar con Jerome Boateng, que no está apto físicamente para el duelo, pero sí con Arturo Vidal. «No sé si jugará al principio o no, pero ha entrenado bien y ha mejorado su condición. Es importante que le dé minutos mañana», explicó sobre el internacional chileno.
El técnico adelantó, además, que habrá rotación respecto al último partido de liga ante el Mainz. «Algunos cambios vamos a hacer, porque tenemos que jugar a un ritmo de mucha intensidad y necesitamos jugadores frescos en buena condición física», dijo.
Para el español Thiago Alcántara, el partido de mañana supone una nueva oportunidad para seguir superándose. «Más que de prestigio se trata de seguir demostrando que podemos ser mejores», declaró el centrocampista del Bayern.
«Estamos en un punto de la competición en el que tenemos que mantener un ritmo muy alto», indicó. «Nos medimos a un gran equipo que fue finalista de la Champions y que viene haciendo un gran año», agregó sobre su rival, ante el que cayeron eliminados en las últimas semifinales de Liga de Campeones. «Eso es pasado», agregó al respecto.
Por su parte, el Atlético de Madrid llegó a Munich con todos los deberes hechos en la Liga de Campeones, pero con muchas dudas sobre su solidez en este tramo de la temporada. Ya es primero de grupo, pero le importa dejar una buena imagen para recuperar parte de la confianza perdida.
Su técnico, Diego Simeone, dejó fuera de la convocatoria al lateral brasileño Filipe Luis y al centrocampista portugués Tiago, dos de sus futbolistas con más golpes y fatiga acumulada.
En cambio, sí incluyó al delantero español Fernando Torres después de tres partidos fuera por una lesión muscular en la cadera. De hecho, se perfila como titular junto al francés Antoine Griezmann, cuya puntería está en entredicho después de que no marque en la Liga española desde el 2 de octubre.
Además, el encuentro parece una oportunidad propicia para que jugadores como José María Giménez, Nico Gaitán o Ángel Correa reivindiquen más minutos con buenas actuaciones.
Para el Atlético, el choque es importante para recuperar las sensaciones perdidas, principalmente en la Liga española, donde con 25 puntos en 14 jornadas presenta los peores números desde que lo entrena Simeone. El objetivo es volver a presentar su rostro de Liga de Campeones y una buena actuación de Munich sonaría a acto de reivindicación.
Por Klaus Bergmann y Almudena de Cabo