Múnich, 8 abr (dpa) – El Bayern Múnich jugará mañana en Londres contra el Arsenal en la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones con la seguridad de no haber perdido nunca en el estadio de los ‘gunners’, pero atenazado por su reciente crisis de resultados.
Pese a su excelente historial contra el Arsenal en la Champions (tres de tres en eliminatorias), incluso el director deportivo del Bayern, Max Eberl, tuvo que reconocer su falta de entusiasmo al ser preguntado el sábado sobre qué le motiva respecto al partido de mañana.
«De momento no se me ocurre gran cosa», contestó en declaraciones dadas tras la sorprendente derrota por 3-2 de los suyos ante el Heidenheim, que incluso remontó un 2-0 en contra.
El directivo mostró sus reservas acerca de un cambio fundamental en el equipo de cara al duelo europeo. «No es tan fácil como esperar que ahora vamos a apretar porque es el Arsenal, porque es la Champions League», reflexionó.
En el mejor de los casos, el equipo muniqués puede esperar que el regreso del portero Manuel Neuer y los delanteros Leroy Sané y Kingsley Coman tras sus respectivas lesiones supongan un soplo de aire fresco.
«Ok, (al menos) puede decirse que algunos de los jugadores lesionados vuelven», comentó Eberl.
«Volveremos a darlo todo», prometió el veterano Thomas Müller a los seguidores del Bayern, que estarán ausentes en Londres debido a una sanción de la UEFA, ente rector del fútbol europeo.
«De momento no tenemos la pegada necesaria para conseguir resultados. Sin embargo, aún nos queda la Liga de Campeones», añadió el delantero.