Leverkusen, 18 abr (dpa) – El Bayern Múnich jugará la final de la Copa de Alemania tras golear 6-2 ayer como visitante al Bayer Leverkusen. Los de Jupp Heynckes, ya proclamados campeones de la Liga y que jugarán las semifinales de Liga de Campeones ante el Real Madrid, mantienen así vivo el sueño del triplete.
Robert Lewandowski (3′ y 9′), Thomas Müller (52′, 64′ y 78′) y Thiago (60′) hicieron los tantos de la goleada del equipo bávaro, mientras que Bender (16′) y Bailey (72′) maquillaron el resultado para el Leverkusen.
«Fue un encuentro divertido», dijo Thomas Müller, hombre del partido, a la televisión pública alemana. «Nosotros fuimos muy efectivos. El desempeño del equipo fue excelente. Obviamente ahora queremos más».
«El resultado es demasiado abultado. El Bayern convirtió cada oportunidad con mucha eficacia. Es un resultado amargo», dijo tras el pitido final el delantero del Leverkusen Kevin Volland en una entrevista con el canal Sky.
El partido empezó de manera trepidante. Pese a un primer acercamiento de los locales protagonizado por Brandt y Bellarabi, el Bayern convirtió su primera oportunidad en el minuto 3: Boateng colgó un balón al segundo palo, Müller remató de cabeza prácticamente solo.
El arquero Leno pudo despejar el remate a bocajarro, pero Javi Martínez aprovechó el rechazo desde fuera del área con un disparo duro y a la derecha. Robert Lewandowski desvió levemente con el tacón la trayectoria del disparo para abrir el marcador.
Los bávaros siguieron demostrando su superioridad durante los primeros compases del partido. Tan sólo seis minutos después del primer gol, el extremó francés Ribéry superó con facilidad por la banda izquierda la defensa local para colocar el balón en los pies de Lewandowski. El goleador polaco cruzó la pelota para el 2-0 en el minuto 9 de partido.
Pese al segundo gol del Bayern, el Leverkusen se negó a bajar los brazos. Los locales apretaban en el medio del campo e intentaban sorprender al máximo campeón alemán tanto con contragolpes como con balones colgados.
Y así fue como al cuarto de hora, los locales consiguieron recortar distancia: Brandt centró una pelota al interior del área del arquero Ulreich, Hummels no consiguió despejar, el disparo de Havertz dio en el cuerpo del Boateng y el rechazo lo acabó rematando de cabeza el defensor local Lars Bender al fondo de la red. El Leverkusen aprovechaba la desorganización de la defensa bávara.
A partir de entonces, ambos equipos bajaron el ritmo de juego: el partido no perdió intensidad, pero las oportunidades comenzaron a espaciarse. El encuentro se hizo más táctico. Mientras el Bayern de Jupp Heynckes seguía teniendo el control de la pelota, el Leverkusen de Heiko Herrlich intentaba robar en la medular para lanzar rápidas contras en busca del empate.
La mejor ocasión del equipo local para igualar la eliminatoria llegó en el minuto 36, cuando a la salida de un córner, Bellarabi remató desde fuera del área un despeje de la defensa muniquesa. Ulreich pudo atajar el duro y colocado disparo gracias a unos enormes reflejos. Con el 2-1 en el marcador se llegó al descanso.
La segunda parte comenzó con un cambio por equipo: por el Leverkusen, el medio jamaiquino Bailey ingresaba por el defensor Retsos, mientras que el Bayern intentaba ganar velocidad dando entrada al brasileño Rafinha por el austriaco Alaba.
Precisamente una jugada iniciada por Rafinha culminó en el 1-3 para el Bayern. El lateral brasileño se la cedió al mediocampista Thiago, que filtró un gran balón para Thomas Müller, quien, solo ante Leno, no perdonó. Los bávaros hacían un gol importantísimo para encarrilar el juego en el minuto 52.
El tercer gol del Bayern dejó clara la superioridad de los visitantes que prácticamente sentenciaron el partido con un gol del hispano-brasileño Thiago Alcantara en el minuto 60 y el segundo de Müller en el 64′. Un tanto de libre directo de Bailey recortaba distancias, pero Müller, con su hattrick en el 78′, finiquitaba el asunto.
El Bayern jugará la final en Berlín contra el ganador de la otra semifinal, que jugarán mañana el Schalke y el Frakfurt. El pase a la final copera permite seguir soñando a los de Heynckes con un triplete como el de 2013, cuando el técnico alemán llevó por última vez al Bayern a coronarse campéon de Liga, Copa y Champions en una misma temporada.
Por Dietmar Fuchs y Holger Schmidt (dpa)