La Fundación Banco de Alimentos de Asturias ha iniciado una campaña de concienciación contra el despilfarro de alimentos dirigida a 4.500 alumnos de centros escolares de entre 11 y 17 años. El objetivo es propiciar la recuperación de estos alimentos para destinarlos a las personas cercanas con menos recursos.
El encargado de la campaña, Bernardo Sopeña, ha explicado a Europa Press que esta iniciativa es la «punta de lanza» para una tarea de concienciación más profunda que ayude a cambiar los hábitos de los más jóvenes y de sus familias para crear conciencia de la importancia que tiene la población infantil y juvenil ante el despilfarro presente y futuro.
En más de 40 centros educativos de Asturias los voluntarios del Banco de Alimentos tratarán de analizar el desperdicio evitable de alimentos y sus consecuencias, así como las desigualdades existentes en el entorno más cercano y dar a conocer los objetivos, funcionamiento, proyectos y programas de la fundación.
Ahondarán especialmente en la «pobreza moderna», situación en la que se encuentran quienes tienen salarios reducidos de entre 500 y 600 euros y tienen que afrontar el pago de rentas y gastos básicos.
La actividad llega a los centros a través de los programas municipales de actividades extraescolares ofrecidas por los ayuntamientos y por medio del programa ‘Red de escuelas por el reciclaje’ promovido por Cogersa.