El alcalde de Oviedo, Wenceslao López ha señalado este martes que a partir de enero de 2016, la figura de los directores generales no existirá, ya que como alcalde tiene el privilegio de establecer el organigrama municipal y su posición está en contra de que exista este puesto. A pesar de ello, el regidor ha señalado que a los trabajadores que se vean perjudicados por esta situación «se los recolocará» dentro de la administración.
López ha querido dejar claro, en una rueda de prensa celebrada en el Ayuntamiento de Oviedo, que desde el primer día defiende que los empleados del Consistorio «sean públicos» y para lograr esta categoría, el trabajador debe «haber concurrido a un concurso público». Sin embargo, los directores generales fueron asignados «políticamente» para ostentar este cargo y por esta razón califica su función de «casi pública, pero no pública».
A pesar de tener este punto claro, el regidor ha comentado que aún no «se ha cerrado el organigrama» del Consistorio, ya que «está resolviendo algunas consideraciones con los sindicatos» y al mismo tiempo le falta «por definir la estructura de cada área». Una vez que López tenga todo resulto, informará sobre el nuevo esquema de empleados del Ayuntamiento.
Por otro lado, López ha afirmado que tanto «Somos como Izquierda Unida conocen su planteamiento» y que en el momento en el que tenga constancia de que «un trabajador no cumpla con sus obligaciones» iniciará un proceso para corregir «este tipo de eficiencias».