El Ayuntamiento de Carreño, a través de la Concejalía de Medio Rural y Pesca, acometerá en la parroquia de Albandi, una inversión de más de 70 mil euros, para reparar la visera de protección que hay en la Senda Norte a la altura de la playa del Tranqueru. Las obras se iniciarán con un plazo máximo de mes y medio, periodo en el cuál la empresa contratada presentará la documentación necesaria a la Oficina Técnica Municipal.
La visera que protege de desprendimientos y corrimientos de materiales del acantilado por el que discurre a media ladera el camino litoral que recorre el tramo de costa comprendido entre la Ciudad Vacacional de Perlora y la playa de Peña María está compuesta por una losa nervada de hormigón armado y presenta unos 23 ml de longitud y unos 11 ml de ancho, con un espesor de unos 20 cm. Esta visera presenta unas nervaduras que le confieren la resistencia mecánica necesaria para soportar su propio peso así como el de los materiales que puedan depositarse sobre la cara expuesta a los deslizamientos. Dichos refuerzos tienen unos 40 – 50 cm de canto y se disponen paralelos a su lado más corto.
“Actualmente esta visera presenta deterioros en el hormigón y las armaduras de acero que lo componen debido a la oxidación de estas últimas. Las directiva de la entidad vecinal de El Tranqueru de Xivares fueron los primeros en detectar el deterioro de la visera y trasladar su preocupación al Ayuntamiento. Es, como señalan los técncios, un proceso patológico habitual en estructuras de hormigón armado localizadas en ambientes químicamente agresivos como es éste al estar tan próximas al litoral marino. La oxidación de las armaduras de acero provoca un gran aumento de volumen en las mismas (hasta de 8 veces el original) lo que provoca unas tensiones en el hormigón que se traducen en la fisuración y agrietamiento del mismo. Tanto la losa nervada como el pórtico que la soporta se encuentran afectados por este proceso de forma generalizada, si bien en algunas áreas los desperfectos están concentrados y son más acusados” – explicó Manuel Noceda, edil de Medio Rural.
“Con la intervención que se propuso desde la Oficina Técnica Municipal se pretende solucionar la situación actual deteniendo el proceso de oxidación citado recuperando el hormigón deteriorado y protegiendo el conjunto con el fin de que se reproduzca o reinicie de nuevo el deterioro del acero” – avanzó el edil.
Inicialmente se procederá a realizar un saneado superficial y la eliminación del hormigón de todos los elementos retirando aquellas zonas que estén próximas a desprenderse o que no tengan una resistencia a tracción mínima. Para ello se empleará un rascado manual mediante equipo rotativo con abrasivo de diamante y conexión a aspiración incorporada de los residuos provocados, obteniendo una rugosidad inferior a 2 mm e incrementando la porosidad superficial del hormigón, incluso posteriormente se procederá al soplado de toda la superficie o aclarado con agua a presión. Así mismo, se sanearán las armaduras hasta eliminar completamente el óxido que presenten en todo su contorno, aplicando en caso necesario, cepillado con púas de acero bien sea manual o mecánico. Habrá de resultar una superficie tanto en el hormigón como en el acero libre de polvo, grasas, aceites, restos de pintura, lechada de cemento, óxidos, etc. y seca sobre la que se aplicará el producto pasivante de las armaduras mediante brocha. Este producto será una imprimación activa para protección de armaduras y puente de unión par mortero sobre hormigón, a base de cementos Portland, áridos finos de granulometría graduada, aditivos especiales y polímeros redispersables en polvo. A continuación, se recuperará la geometría original de los diferentes elementos tratados mediante la aplicación de un mortero tixotrópico de muy alta resistencia. Se aplicará una capa inicial de contacto o lechada para mejorar así la adherencia y cohesión del mortero. Una vez aplicado el mortero tixotrópico es imprescindible realizar un curado durante al menos 24 horas para lo cual se rociara con agua y se tapará con plásticos. Como elemento final del tratamiento se aplicará como protección sobre todas las superficies salvo la cara superior de la losa a base de una membrana impermeabilizante.
Para llevar a cabo estas obras se cerrará temporalmente la senda costera durante un mes. El acceso a la playa de El Tranqueru será desde Xivares y Monte Morís.
“Consideran los técnicos municipales que es necesario impermeabilizar la cara superior de la losa para evitar futuras infiltraciones de agua que puedan provocar un nuevo proceso de oxidación de las armaduras que hasta el momento se encuentran sanas. Para ello aplicaremos en las obras contratadas un material que, además, sea capaz de resistir las agresiones de los materiales que se puedan continuar desprendiendo de la ladera” – afirmó el concejal.
“Para la ejecución de estas obras se ha realizado la correspondiente contratación en la que participaron 4 empresas presentando ofertas. Las obras fueron finalmente adjudicadas a Aplinor Xpraytech System, S.L. por importe de 71.269 € IVA incluido. Las obras tienen estimado un plazo de ejecución de un mes, contar a partir del día siguiente a la firma del acta de comprobación del replanteo de dichas obras. Se estima que las mismas se iniciarán con un plazo máximo de mes y medio.” – concluyó el concejal.