El área sanitaria VI, con cabecera en Arriondas, ha implantado con éxito la retinografía digital no midriática en el centro de salud de Ponga. La prueba se incorpora a la cartera de servicios que ofrecen los centros de salud del Oriente para la atención a los pacientes con diabetes y permite que la retinopatía, una complicación frecuente y que es la principal causa de ceguera entre los 25 y 65 años, pueda ser detectada prematuramente y seguida de un modo más coordinado entre los profesionales de atención primaria y los oftalmólogos del hospital.
La retinopatía diabética es una enfermedad asintomática hasta hallarse en fases avanzadas, cuando el tratamiento es poco efectivo, así que el diagnóstico precoz es la mejor estrategia para evitar o retrasar la pérdida de visión y reducir los costes asociados a ella, permitiendo aplicar los procedimientos terapéuticos que pueden evitar su progresión a la ceguera en la mayor parte de los casos, si se realiza un buen control metabólico y de los factores de riesgo cardiovascular. Su aparición y gravedad depende de factores como la edad, tipo de diabetes y tiempo de evolución de la enfermedad.
El jefe del Servicio de Oftalmología del Hospital del Oriente de Asturias, el doctor Patricio Adúriz, estima que en el área sanitaria existen alrededor de 5.000 personas con diabetes, de las que 1.800 presentan retinopatía diabética, 150 retinopatía diabética proliferante y alrededor de 200 edema macular diabético.
La realización de esta prueba ha sido posible gracias a la adquisición de un nuevo retinógrafodigital portátil para el área sanitaria. La inversión se enmarca dentro del conjunto de actuaciones del Plan de Acción con Atención Primaria puesto en marcha este año por el Sespa para mejorar la capacidad de resolución de los centros de salud.
Diagnósticos más rápidos y precisos
Al margen de la mejora en términos de resolución, la implantación de la retinografía digital tiene otras ventajas no menos importantes tanto para los usuarios, como son la posibilidad de realizar diagnósticos más rápidos y precisos, evitando visitas y desplazamientos innecesarios al hospital; como para los profesionales, ya que con ello mejora la coordinación, el conocimiento y el flujo de información entre los dos ámbitos asistenciales, dotando de mayor eficacia a las intervenciones que se realizan sobre los pacientes con esta patología.
El retinógrafo seguirá rotando por toda el área sanitaria, de forma que próximamente serán los profesionales del centro de salud de Infiesto quienes realicen esta prueba para los vecinos de Piloña, evitando, con ello, que tengan que desplazarse al hospital.