Buenos Aires, 21 jul (dpa) – Estados Unidos y el Fondo Monetario Internacional (FMI) dieron hoy su respaldo a Argentina, aunque plantearon que debe cumplir con el plan económico que le permitió conseguir un crédito multimillonario para superar una grave crisis financiera.
«No tengo dudas de que las metas (de inflación y déficit fiscal) van a ser alcanzadas», dijo la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, durante una conferencia de prensa ofrecida con el ministro argentino de Hacienda, Nicolás Dujovne, antes de comenzar la reunión de ministros de Finanzas y presidentes de bancos centrales del Grupo de los Veinte (G20) en Buenos Aires.
Lagarde confió, además, en que la economía argentina, que se encuentra frenada, comenzará a mejorar a comienzos de 2019 a partir del programa de ajuste que las autoridades del país acordaron con el organismo internacional.
«Vemos que la economía estará mejorando hacia inicios de 2019 y en 2020, y que la inflación va a bajar», expresó.
Argentina recurrió en mayo al FMI para conseguir un crédito de 50.000 millones de dólares, el más alto otorgado en la historia del organismo, que fue aprobado el 20 de junio.
Con el auxilio financiero, la administración del presidente Mauricio Macri buscó superar una grave crisis cambiaria que, entre otras consecuencias, provocó una depreciación del peso, la moneda nacional, superior al 40 por ciento en el año.
Lagarde aseguró que la implementación del plan económico le permitirá a Argentina reducir la inflación, que según datos oficiales acumuló un 29,5 por ciento en el último año al registrar solo en junio un índice del 3,7 por ciento.
Argentina se comprometió con el FMI a que la inflación no superará el 32 por ciento cuando llegue fin de año. En los primeros seis meses de 2018, el promedio de aumento de los precios fue de 16 por ciento, la mitad de lo planteado.
«Estuvimos a favor del préstamo del FMI. Participamos y formamos parte de esa facilidad. Creemos que le proporciona (a Argentina) un respaldo de confianza en el nivel de activos que, con suerte, no necesitará pero lo tienen», indicó, en tanto, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, en una rueda de prensa en Buenos Aires antes de asistir a la primera jornada del G20.
Mnuchin consideró que en Argentina hay «oportunidades tremendas» de negocios y crecimiento, pero a la pregunta de si Estados Unidos también podría otorgar un crédito al país, respondió: «No vemos una razón para hacerlo. Creemos que el préstamo del FMI es más que suficiente».
La visita de Lagarde a Argentina para participar de la cumbre del G20 fue rechazada por agrupaciones políticas y sindicatos, que se manifestaron el viernes y sábado en la capital argentina.
Dirigentes de la oposición a Macri dijeron que las condiciones fijadas por el FMI provocarán una «catástrofe social» en el país e, inclusive, pusieron en duda la continuidad del plan si en 2019 cambia el signo político del Gobierno.
Entre las condiciones planteadas a Argentina el FMI fijó una reducción presupuestaria para el próximo año que ronda los 300.000 millones de pesos (unos 10.600 millones de dólares). También estableció una baja del déficit fiscal, que deberá llegar a cero en 2020, y de la inflación a partir del próximo año, que al culminar 2021 debe rondar el 9 por ciento.
Lagarde destacó al respecto que el programa económico contempla que no haya reducciones en el presupuesto para los sectores más vulnerables de la población. «Es clave para nosotros y las autoridades argentinas», dijo.