El Consejero de Educación, Genaro Alonso, traslada la responsabilidad de las dificultades de reducir la jornada lectiva a 18 horas semanales en la educación secundaria a los sindicatos UGT y ANPE y condiciona el siguiente paso de su departamento a la derogación del decreto estatal que regula el horario. “Después tomaremos una decisión, porque sin que el decreto estatal esté derogado y sin apoyo, no se puede hacer”, respondió a la pregunta de la diputada de IU, Concha Masa, de cuándo piensa poner en marcha la reducción del horario lectivo para el profesorado de Secundaria.
Masa reclamó compromisos concretos. A pesar del fracaso en la mesa de negociación, usted –dijo al Consejero- tiene toda la responsabilidad de la recuperación jornada lectiva como un primer avance concreto la recuperación de derechos del profesorado. “¿Qué planes tiene, qué calendario maneja y de qué recursos económicos dispone? Porque si se aplaza igual no hay seguridad de que haya recursos económicos disponibles.. Esperamos que educación pública reciba buena notica”, advirtió la diputada de IU ante una medida que considera de justicia ante un profesorado agotado con la carga lectiva.
En su intervención, la diputada de IU le recordó al Consejero que siempre se excusó en la legalidad vigente y mientras en algunas comunidades autónomas hicieron esfuerzos para aliviar la jornada de manera indirecta, aquí aplicó el decreto de la manera más estricta. “ Ahora las cosas han cambiado”, puntualizó para a continuación señalar que la Ministra plantea no tanto la recuperación, sino la devolución a las comunidades de algunas competencias perdidas, entre ellas la responsabilidad de regular la jornada lectiva.
Masa incidió en la necesidad abordar la calidad de la educación pública, ante la cual IU no admite ningún tipo de excusas, planteamientos o racanerías. También señaló que
Las organizaciones sindicales calculan en 800 puestos los que se han podido perder como consecuencia de la reducción de tasas de reposición y el aumento de jornada lectiva y, que, ahora se cifra en alrededor de 400 puestos de trabajo dignos los que se crearían con la reducción, lo que para Asturias sería buena noticia.