Pyeongchang (Corea del Sur), 12 feb (dpa) – El esquí alpino todavía no pudo hacer su estreno en los Juegos Olímpicos de invierno de Pyeongchang como consecuencia del fuerte viento que obligó hoy a reprogramar el slalom gigante femenino y que el domingo había hecho lo propio con el descenso masculino.
Vientos superiores a los 70 kilómetros por hora en el Yongpyong Alpine Centre y temperaturas cercanas a los 20 grados bajo cero en la cima llevaron a los organizadores a cancelar la jornada bien temprano, porque el pronóstico del tiempo no presagiaba mejoras, de acuerdo a lo que informó la Federación Internacional de Esquí (FIS). Más tarde, confirmaron la reprogramación del slalom gigante femenino para el jueves 15.
De esa manera, el estreno de estrellas del esquí como la estadounidense Mikaela Shiffrin, la alemana Viktoria Rebensburg y la francesa Tessa Worley se vio postergado.
«Es un fastidio», se lamentó Shiffrin por la cancelación. «Con el programa de entrenamiento que tuve, estoy preparada y me siento bien», dijo la campeona olímpica de slalom en Sochi 2014.
«Usaré este tiempo para seguir entrenando y enfocarme en la carrera de slalom del miércoles. Tenemos un gran gimnasio y espacio para comer y dormir muchas siestas, así que usaré este tiempo para recargar energías», indicó la estrella de 22 años.
Rebensburg, en tanto, dijo que hubiese preferido competir bajo las condiciones extremas, pero que entiende la decisión porque una mejora repentina en el clima podía influir en el resultado de la prueba. «Es importante que las condiciones sean justas para todas y, si ese no es el caso, definitivamente la mejor decisión es cancelarlo», destacó la campeona en Vancouver 2010 y medalla de bronce en Sochi 2014.
En esta disciplina también hay presencia latinoamericana, ya que tomarán parte de la prueba la mexicana Sarah Schleper, la argentina Nicol Gastaldi y la chilena Noelle Barahona, pero por ahora deberán canalizar la ansiedad del debut.
Con la nueva reprogramación, el estreno del deporte rey de los Juegos invernales será mañana cuando se dispute la combinada alpina de varones, disciplina que se compone con un descenso y un slalom. Claro que todo dependerá del intenso viento, que según el pronóstico extendido se mantendrá hasta el miércoles.
Por el momento, el clima y las postergaciones no son una preocupación para el Comité Olímpico Internacional (COI), ya que desde el organismo consideran que hay tiempo para desarrollar todas las pruebas sin inconvenientes.
«Todavía hay mucho tiempo. Todas las competiciones pueden ser manejadas», afirmó hoy el portavoz del COI, Mark Adams, en Pyeongchang. «Es un dolor de cabeza, pero para eso se programaron días de reserva».
«Sería prematuro hablar sobre una posible extensión de los Juegos. Estamos en el tercer día, así que regresemos el día 14 y ahí lo podremos discutir nuevamente», añadió Adams, que rememoró lo sucedido en Nagano 1998, cuando el mal tiempo también afectó el normal desarrollo de las competencias. «El descenso de los hombres se terminó cinco minutos antes de la ceremonia de Clausura», recordó el portavoz del COI.
Una complicación adicional para los organizadores es que lo cambiante del tiempo en la zona de los Juegos hace que sea muy difícil para los pronosticadores tener ciertas certezas sobre el clima. «El viento no se puede pronosticar durante un período de más de tres días», afirmó Sung Baik You, portavoz del comité organizador.
Una muestra de lo intenso que era el viento en el Yongpyong Alpine Centre se vio poco después de la cancelación del slalom gigante, cuando una cámara de televisión y el trípode donde estaba instalada cayeron desde una plataforma de unos diez metros de altura.
De acuerdo a lo que contó un empleado de la cadena de televisión canadiense CBC, la cámara y el trípode cayeron muy cerca de donde estaba parado, aunque nadie resultó herido con el incidente.
Por Maximilian Haupt y Manuel Schwartz (dpa)