La mayoría de los españoles, cuando piensan en su periodo de vacaciones se imaginan como destino idílicas extensiones de arena blanca frente al mar. Las playas son los lugares más frecuentados para lograr la desconexión y el descanso en la época estival. Si, además, se busca un ambiente paradisiaco a imagen y semejanza de los destinos tropicales, pero sin tener que pasar 12 horas en avión para cruzar el océano Atlántico, Lanzarote y Fuerteventura están a solo tres horas desde Gijón y son espacios 100 % nacionales
A las Islas Canarias no se las conoce como las islas afortunadas por casualidad. Aunque su nombre tenga un origen en la mitología griega, haciendo referencia a una tierra en la que el hombre no tenía que trabajar sino solo recoger los frutos que le regalaba altruistamente, en la actualidad esta visión no está lejos de la realidad. Y es que es la versión más cercana que se puede tener del paraíso en la Tierra.
Este archipiélago está compuesto (oficialmente) por las ocho islas de mayor tamaño, aunque hay otros islotes que formen parte de él. Estas islas son Gran Canaria, Tenerife, La Palma, La Gomera, El Hierro, La Graciosa, Lanzarote y Fuerteventura. En este artículo, se profundizará en la belleza salvaje que ofrecen Fuerteventura y Lanzarote.
Razones para ir a Fuerteventura
Después de Tenerife es la isla más grande, con 1.659 km2 y nada menos que 150 playas de agua cristalina y arena fina y blanca de las que disfrutar. Fuerteventura es sobre todo playas y tranquilidad, con enormes extensiones desérticas en su interior donde perderse del mundo y encontrarse con uno mismo. Fue declarada Reserva de la biosfera por la Unesco en toda su extensión el 26 de mayo de 2009.
Su costa es famosa en el mundo entero, ya que posee playas realmente limpias y muy extensas, ideales para practicar un sin fin de deportes al aire libre o simplemente disfrutar del descanso y la contemplación.
En cualquier caso, la mejor manera de sacarles partido a todas ellas es instalándose en alguno de los hoteles en Jandia del grupo Lopesan. Y es que los hoteles de Jandia, como IFA Altamerena o Villas Altamanera son sueños hechos realidad. Es aquí donde se encuentra el complemento perfecto a esta isla de paz y belleza espectacular.
Además de encontrar estos hoteles en una de las zonas más privilegiadas de la isla, Fuerteventura ofrece lo que todo turista amante de la naturaleza en estado puro pueda desear; los deportes acuáticos, la tranquilidad, la pureza del entorno, paisajes espectaculares y la amistad de gente sincera.
En Fuerteventura no hay que dejar escapar una visita al Parque Natural de Jandía, que se tendrá muy cerca si se reserva habitación en uno de los hoteles que se enumeraron más arriba. Y, por supuesto, dejarse sorprender por la impactante grandiosidad de la Playa Cofete. Una aventura ya que esta playa, a pesar de su tamaño, está prácticamente deshabitada.
Más turística y con mejores infraestructuras, se encuentran las playas de Jandía y Costa Calma, este último convertido en destino ideal para surferos de todo el planeta. Tampoco se deben dejar de visitar las emblemáticas cuevas de Ajuy y el volcán Calderón Hondo, pasear por Corralejo y sus dunas o practicar el submarinismo en las transparentes aguas de Isla de Lobos.
Razones para ir a Lanzarote, la isla africana
Se la conoce como la isla africana por ser la más oriental de todas. Está ubicada tan cerca de este continente, que se deja influenciar notablemente tanto por sus desiertos, como por su orografía paisajística, sus casas blancas y su vegetación. En Lanzarote, al igual que en el resto del archipiélago canario, se vive una temperatura primaveral todo el año, por lo que no existe una mejor o peor época para visitarla. Cualquier fecha en el calendario es buena para disfrutar de sus playas, clima, cuevas, gastronomía, castillos o museos.
Para no perderse nada de lo que esta fabulosa y privilegiada isla ofrece a sus más de dos millones de turistas anuales, lo más aconsejable es el alquiler de coche en Lanzarote aeropuerto. Visitando la web de DoYouSpain en este enlace se localizarán los mejores precios, comodidades y modelos de toda la isla.
Una vez que se tiene el vehículo para recorrer la isla con libertad y plena autonomía, hay lugares que no hay que dejar de visitar. La ruta puede comenzar con el centro turístico más importante; Puerto del Carmen. Desde este enclave se podrá tomar el pulso de la isla y conocer la idiosincrasia de sus pobladores, gente amable y simpática siempre atenta a las necesidades de los turistas.
En esta localidad se ubica una playa con más de un kilómetro de extensión, muy concurrida y animada, aunque muy cerca se encuentran otras más pequeñas, como la Playa Barrilla y Playa Chica. Una buena selección de playas incluye las playas de Papagayo (las mejores de la isla), la playa de Famara, en Teguise, la playa del Risco, de Guacimeta o los Caletones, entre muchas otras, sin olvidar las piscinas naturales de los Charcones.
Otros lugares de interés son el Mirador del Rio, la Cueva de los Verdes, Haria (la casa museo del poeta Jorge Manrique), el castillo de Santa Barbara, en Teguise, el propio Teguise, Jameos del Agua (jardín subterráneo, restaurante, auditorio y piscina), el Castillo de San José, Arrecife, el Castillo de San Bartolomé, las Salinas de Janubio, los Hervideros y, por supuesto, el Parque Nacional de Timanfaya, entre otras muchas más localizaciones interesantes y hermosas.