Seefeld (Austria), 3 mar (dpa) – La dimensión del escándalo de doping de Seefeld tras la operación antidopaje llevada a cabo en el marco del Mundial de esquí nórdico en Austria es aún imprevisible al día de hoy.
El médico deportivo alemán arrestado que supuestamente realizaba estas prácticas habría comenzado a efectuarlas desde inicios de la década del 2000, según estimaciones de la fiscalía a cargo en Múnich.
«Mi opinión personal es que aún retrocederemos mucho más en el curso de las investigaciones», declaró el jefe de las autoridades de investigación de Baviera, Kai Gräber, en entrevista con el diario «Frankfurter Allgemeinen Sonntagszeitung». Gräber dio a conocer que cree que esto podría remontarse a «inicios de la década del 2000».
Gräber espera que la voluntad de cooperación anunciada por el abogado del médico Mark S., de Erfurt, conduzca también a la decodificación de los nombres de las 40 bolsas de sangre confiscadas en esa ciudad alemana.
Asimismo, el alto funcionario judicial bávaro se mostró fuertemente convencido de que otras disciplinas deportivas también podrían estar involucradas.
El fiscal dijo desconocer si entre los clientes del médico había deportistas germanos. «Hasta ahora no cuento con datos de que atletas alemanes hayan pertenecido al grupo ilegal de pacientes del acusado», aclaró.
En el marco de la razia antidoping durante el Mundial de esquí nórdico en Seefeld fueron detenidos el miércoles pasado cinco esquiadores de fondo, que admitieron doping con autotransfusiones y se encuentran nuevamente en libertad.
La fiscalía de Innsbruck confirmó hoy investigaciones a un ciclista tirolés de 31 años.
Una acción legal amenaza por otra parte al esquiador de fondo austríaco Johannes Dürr, declarado culpable de dopaje en los Juegos Olímpicos de Invierno de 2014 en Sochi. Dürr desencadenó con su testimonio los operativos en Erfurt y Seefeld, en el Tirol austríaco.
El jefe de esquí de fondo y biatlón de la Asociación de Esquí Austríaco (ÖSV), Markus Gandler, anunció hoy durante un programa de la emisora Ö3 que se propone demandarlo, porque Dürr afirmó en la emisora alemana ARD que también había sido apoyado en sus prácticas de dopaje por personal de la ÖSV.
Entretanto, en Alemania y Austria hay preocupación por la credibilidad del deporte. El presidente de la Asociación Alemana de Esquí (DSV), Franz Steinle, criticó que a partir del descubrimiento del escándalo de doping haya referencias una y otra vez a la DSV.
«Nos duele un poco y nos indigna un poco que no se diferencie suficientemente entre una red y un deporte como tal. Subrayamos varias veces que, según nuestras investigaciones, ningún atleta fue atendido por este médico en el DSV», manifestó.
A la vez, Steinle ratificó que la Asociación Alemana de Esquí tiene una política de tolerancia cero con respecto al dopaje.