El otoño transforma el paisaje de Asturias en un espectáculo de colores únicos. Los bosques se tiñen de tonos ocres, dorados y rojizos, ofreciendo un escenario perfecto para quienes buscan conectar con la naturaleza. Los parques naturales de Asturias se convierten así en destinos privilegiados para el senderismo, la fotografía o el simple disfrute al aire libre.

Redes y Somiedo: paisajes de postal
El Parque Natural de Redes, en el oriente asturiano, es uno de los enclaves más recomendados en esta época del año. Sus hayedos y robledales ofrecen rutas de dificultad variada, ideales para familias y amantes del senderismo.
El Parque Natural de Somiedo, en el suroccidente, combina paisajes de alta montaña con valles de gran belleza. Declarado Reserva de la Biosfera, es un lugar perfecto para observar la fauna, como el oso pardo, y recorrer sus lagos glaciares en un entorno mágico durante el otoño.
Fuentes del Narcea y Ponga: bosques infinitos
El Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias alberga el mayor robledal de la península ibérica, Muniellos. Con acceso restringido para proteger su ecosistema, es un destino exclusivo para quienes buscan una experiencia única entre robles centenarios.
En el Parque Natural de Ponga, las montañas y desfiladeros se entremezclan con bosques de hayas que en otoño alcanzan su máximo esplendor. La ruta de Peloño es una de las más conocidas y recomendadas para esta estación.
Consejos para una visita responsable
Visitar los parques naturales en otoño es una oportunidad para disfrutar de la naturaleza, pero también conlleva responsabilidad:
- Planificar la ruta y llevar ropa adecuada para el clima cambiante.
- Respetar las normas de conservación, sin dejar residuos ni alterar el entorno.
- Apostar por el turismo local, apoyando alojamientos rurales y restaurantes de la zona.
- Respetar la fauna: el otoño es época de berrea del ciervo, un espectáculo natural que debe observarse en silencio y a distancia.
Una experiencia para todos los sentidos
El otoño en Asturias no es solo un regalo visual. Los productos de temporada, como las castañas, las setas o la sidra recién elaborada, completan la experiencia de quienes recorren sus valles y montañas. Combinar naturaleza y gastronomía convierte cada escapada en un recuerdo inolvidable.
Asturias, destino de otoño
Los parques naturales asturianos ofrecen un equilibrio perfecto entre biodiversidad, paisajes únicos y tradiciones rurales. En otoño, esa combinación alcanza su punto más especial, consolidando a la región como un destino privilegiado para quienes buscan un turismo sostenible, cercano y lleno de autenticidad.