La falta de sueño es tal vez uno de los desórdenes más comunes de los que se habla a diario en miles de consultorios médicos a nivel global. El insomnio es un enemigo silencioso que resta calidad de vida a quien lo padece.
Del mismo modo que estos casos se registran continuamente, también han existido diversas maneras de eliminar el problema o, en todo caso, minimizarlo con medicamentos recetados, a través de remedios naturales o terapias.
Ha sido un despliegue de alternativas que tienen como fin destronar la falta de sueño y sustituirlo con un descanso reparador.
En este punto, las pastillas para dormir han levantado polémica sobre si realmente son beneficiosas para la salud o, por el contrario, si la están deteriorando.
Según la opinión de la doctora Laura Belmar, los medicamentos todavía se prescriben con una alta frecuencia motivada, principalmente, por los propios pacientes, quienes presionan para que les sean recetadas medicinas de las que ya son completamente dependientes.
“Un principio que rige los estudios de farmacia sugiere que cualquier medicina que sea beneficiosa para el cuerpo también lleva consigo efectos adversos. Por lo que se recomienda su uso solamente cuando los efectos positivos sean mayores que los probables efectos negativos”, puntualizó la profesional a través del portal laurabelmar.es.
Existen diferentes medicamentos que puede recetarnos el médico contra el insomnio. Entre los más populares se encuentran las benzodiazepinas y los hipnóticos, ya que contienen moléculas para combatir el estrés y promover el sueño.
Los pacientes y los profesionales de la salud deben utilizar estas fórmulas de forma inteligente, ya que en muchos casos se genera dependencia. La recomendación es emplearlos puntualmente y en la dosis más baja.
Melatonina y el sueño
El trastorno de un mal dormir puede ser generado desde diversos frentes, aunque siempre será la melatonina la hormona encargada de ordenarle al cerebro que es hora de irse a la cama.
Esta secreción depende de las condiciones de la luz externa. La hormona induce el sueño al disminuir la actividad cerebral y reducir la temperatura corporal.
Un desorden de este tipo se puede presentar a la hora de emprender un viaje de vacaciones a un país lejano en el que se tenga una zona horaria diferente. Esto generará un cambio en el reloj biológico de cada persona, lo que producirá un desfase entre el horario habitual y el nuevo. A este fenómeno se le conoce como “jetlag”.
Con el transcurso de los días, el propio organismo se ajustará al nuevo horario, no sin antes tener invertidas las horas para el descanso.
Consumir un suplemento de melatonina puede ser una solución a los problemas del sueño. En estos casos puede ayudar a reposicionar los patrones del sueño, o a alcanzar un pico, lo que producirá inevitablemente la somnolencia.
También se pueden presentar estos trastornos, con el paso de los años, debido a la deficiencia de la hormona, según la página andorracf.es.
Plantas para dormir
Una vez analizado el aspecto de las medicinas y sus compuestos, vale la pena hacer mención de los remedios de hierbas y plantas para dormir mejor.
Así pues, el portal senderismoybtt.es comparte una recopilación de estas hierbas para dormir bien. Entre ellas destaca la valeriana, cuyo efecto es altamente beneficioso si el trastorno del sueño se debe al estrés.
“Tiene un efecto calmante y antiestrés que actúa sobre la ansiedad causante del insomnio. Esta planta también posee propiedades para la relajación muscular”, informa la página.
“Estas plantas existen en diferentes formas, como infusiones de hierbas, cápsulas o extractos fluidos de plantas. Hay muchas hierbas que están registradas o no lo están en la farmacopea”, puntualiza el portal especializado.
También se pueden encontrar otros remedios naturales de hierbas, como la amapola de California, pasiflora, espino blanco o flores de manzanilla.
Alerta con las pastillas
Los investigadores sobre el sueño han coincidido en que las pastillas para dormir representan un peligro para la salud. Así lo cree Shawn Youngstedt, de la Universidad Estatal de Arizona, quien afirma que estas medicinas son tan malas como fumar.
“Son malas como fumar una cajetilla diaria de cigarrillos. Eso sin contar que generan infecciones y demencia en los ancianos. Incluso pierden su eficacia después de unas semanas”, puntualizó el analista según un informe del tabloide británico The Daily Mail.
El peligro de la adicción a estas pastillas puede desencadenar otros problemas, según los estudiosos, que recomiendan en cambio realizar más actividad física, para conseguir una buena noche de descanso.
“Un período de actividad deportiva conseguirá cansar y quemar energías, lo que derivará en una forma natural de ir a dormir”, añadió Youngstedt.
Las cifras en España alarman a los especialistas, ya que unos cuatro millones de españoles sufren de insomnio.
Con esta cifra en mente, se entiende que el país sea uno de los líderes en el consumo de ansiolíticos y somníferos en toda Europa. Los investigadores han lanzado durante años su voz de alarma, ya que estos medicamentos llevan consigo el riesgo de generar infarto cerebral y ataques al corazón.
En estos casos, la sugerencia es apostar por tratamientos alternativos que no pongan en riesgo la salud de los pacientes.
Conciliar el sueño es un problema de salud que debe ser resuelto lo más pronto posible, antes de que desencadene otro tipo de trastornos.
La sugerencia que hacen los especialistas es no abusar de los medicamentos recetados, ya que estos pueden generar adicción y deteriorar la salud en un medio y largo plazo.
La buena alimentación y el ejercicio son los que tienen luz verde para recuperar las ganas de dormir y pasar toda la noche recuperando las energías para el siguiente día de trabajo.