Ismael Díaz Galán es el principal candidato a ocupar el banquillo del Avilés una vez que ayer por la noche destituyesen del cargo a Josu Uribe. La mala racha de resultados unida a los desencuentros que mantuvo el gijonés con los nuevos responsables de la entidad provocaron este desenlace.
Díaz Galán reconoció este mediodía que a la “plantilla no se le ha olvidado jugar al fútbol. El fútbol son dinámicas. Ahora hay que limpiar la mente”. Se mostró encantado de coger el equipo de su ciudad. “Nací a 100 metros del Suárez Puerta. Siempre deseé llegar aquí como entrenador”, admitió en su presentación como nuevo técnico avilesino.
La carrera de Ismael Díaz Galán en los banquillos le ha llevado a Mareo, Cádiz, Farense de Portugal, Granada, Huescas, Jaén, Palencia, Oviedo, Ribadesella y Kairat Almaty de Kazajistán, como técnico asistente de Pepe Serer.
Las relaciones de Josu Uribe nunca fueron buenas con los nuevos gestores de la entidad, ya que mantuvo en pulso con ellos para incorporar nuevos jugadores, además de pedir soluciones a los problemas económicos por los que estaban atravesando. La última gota que colmó el vaso fue la filtración a la prensa de que los jugadores habían optado por pagarse de su bolsillo el hospedaje en Logroño para no tener que viajar en el día.