Kerpen, 13 sep (dpa) – La Policía comenzó hoy con el desalojo de un campamento de protestas ubicado en el bosque Hambacher Forst, en Reania del Norte-Westfalia, convertido en todo un símbolo de la lucha medioambiental en Alemania, donde desde hace años activistas protestan contra una futura mina de carbón en la zona.
Los agentes desmantelaron la primera plataforma construida en un árbol de las cerca de entre 50 y 60 ubicadas a una altura de entre 20 y 25 metros.
Previamente un activista se sentó en la construcción en la parte superior del árbol tras trepar por el tronco justo antes de la operación policial, informó un portavoz de la Policía. A pesar de ello no se detuvo a nadie, indicó. Esta es la primera construcción que se desaloja, agregó.
La zona boscosa entre Colonia y Aquisgrán se ha convertido en un símbolo de la resistencia al lignito. La empresa energética alemana RWE tiene la intención de talar en otoño más de la mitad del bosque que queda para poder seguir sacando lignito. Se reducirán así las 200 hectáreas que quedan de bosque a menos de 100. Esta medida llega en un momento en el que el país trabaja para reducir paulatinamente el uso del carbón.
Varias iniciativas anunciaron una «movilización masiva a nivel nacional» en respuesta al despliegue policial. A partir de este fin de semana, habrá «acciones de desobediencia civil masiva», dijo Jan Pütz del movimiento Aktion Unterholz. De acuerdo con datos de la Policía, se trata de uno de los mayores despliegues en la historia reciente de Renania del Norte-Westfalia (RNW).
Responsables de la ciudad de Kerpen informaron hoy por la mañana a los manifestantes sobre la orden de desalojo por altavoz y les pidieron que abandonaran las plataformas en los árboles en un plazo de 30 minutos. Una vez pasado este tiempo, la Policía comenzó a desalojar.
Desde un punto de vista jurídico, el desalojo no se basa en los planes de RWE y el lignito. Por el contrario, el Ministerio regional de Construcción de Renania del Norte-Westfalia argumenta, entre otras cosas, la falta de protección contra incendios en las casas de los árboles.
Después de una visita in situ, el Ministerio llegó a la conclusión de que las cabañas tenían que tener escaleras de emergencias y barandillas de protección. Tampoco había vías de acceso para los bomberos y las ambulancias. Por lo tanto, existían «peligros concretos» para los habitantes y las casas del árbol tendrían que ser desalojadas sin demora, indicaron.
El Ministerio justificó el desalojo repentino de las casas de los árboles, algunas de las cuales habían existido durante años, con una reevaluación legal según la cual las casas representaban instalaciones estructurales y no cumplían los requisitos de protección contra incendios.
La Policía espera una operación complicada durante días. Los llamados equipos de intervención a gran altitud de varios estados federales están desplegados en el bosque, informó la jefa de Policía de NRW, Daniela Lessmeister. Esto podría llevar muchos días, señaló. El Gobierno de RNW no descarta la posibilidad de que haya que talar algunos árboles para poder utilizar equipos pesados de desalojo.