Asturias participa por primera vez en un proyecto europeo que permite a los centros educativos construir y lanzar una simulación de un satélite. Tanto alumnado como profesorado han necesitado profundizar en sus conocimientos de diseño y planificación de proyectos, en conceptos de electrónica y programación, construcción mecánica o impresión 3D. La competición consiste en desarrollar un experimento científico, lograr un aterrizaje sin daños y analizar los datos recopilados durante el descenso.
La Consejería de Educación ha organizado hoy en La Morgal (Llanera) la fase regional del Desafío CanSat, en la que han participado doce equipos de varios centros de Secundaria. Al evento han asistido el director general de Ordenación, Evaluación y Equidad Educativa, David Artime, y la directora general de Deportes, Aida Nuño.
La iniciativa parte de la Agencia Espacial Europea (ESA) y de su Oficina de Recursos Educativos, que han invitado a participar a estudiantes de todo el continente. El Principado ha acogido la primera de las fases regionales previstas, que tendrán continuidad con otra nacional y la europea, a la que accederán los equipos vencedores.
Esta actividad comenzó el pasado noviembre con un taller dirigido a los docentes y que organizó el Centro del Profesorado y Recursos (CPR) de Oviedo/Uviéu. Entre los ponentes se encontraban expertos del departamento educativo de la ESA. Además de las instrucciones básicas para desarrollar los proyectos, también se les entregó el material necesario para comenzar a trabajar.
Los centros participantes se han organizado en equipos. Cada uno de ellos ha construido su propio aparato, del tamaño de una lata de refresco, pero que contiene los componentes principales de un satélite: la energía, los sensores y un sistema de comunicación, además de un paracaídas que permitirá su recuperación tras el lanzamiento.
Todos los artefactos han sido lanzados por dos cohetes, que los han soltado a una altitud aproximada de un kilómetro. Durante la caída, el CanSat ha realizado una misión primaria -tomar mediciones de presión, altitud y temperatura- y otra secundaria elegida por los equipos.
Los participantes se podían inspirar en misiones de satélites reales, recopilar datos científicos para un proyecto específico o realizar una demostración de tecnología para un componente autodiseñado, entre otras opciones. Por último, cada equipo ha defendido su proyecto ante el jurado.
“Asturias es la primera comunidad en realizar esta fase regional y sus satélites serán los primeros de toda España en ser lanzados”, ha valorado el director general David Artime.
Los lanzamientos europeos y la entrega del informe final se realizarán a finales de junio y de julio, respectivamente.