Bérgamo (Italia), 21 may (dpa) – El ciclista alemán Nico Denz reunió a última hora del sábado a su equipo para celebrar una pequeña fiesta tras ganar su segunda etapa en tres días en el Giro de Italia.
«De alguna manera me parece irreal. No entiendo lo que está pasando en este momento. Debe de ser un sueño», dijo Denz tras conseguir la que es en total la 40º victoria de etapa para Alemania en la competencia italiana.
Su nombre era hasta ahora prácticamente desconocido y sonaba como mucho entre los entendidos del ciclismo. Hasta el inicio del Giro, este corredor de 29 años solo había logrado tres victorias en diez años como profesional.
En su equipo, el Bora-hansgrohe, desempeña el papel del clásico ayudante en torno a la esperanza alemana Lennard Kämna. Pero de repente, el propio Denz ha subido ya dos veces al podio de la segunda carrera de ciclismo más importante del mundo.
Su segundo triunfo de etapa fue una obra maestra: Denz cerró en solitario una brecha de 14 segundos con el trío de cabeza y luego ganó el sprint.
«Cerrar el hueco, iniciar el sprint, alargar el sprint, ejecutar el sprint y luego ganar. Todo eso me recuerda un poco a Mathieu van der Poel en la Amstel Gold Race (en 2019). Algo que tú realmente piensas que no es posible hacer», celebró el director deportivo del equipo, Rolf Aldag, en declaraciones a Eurosport. Su compañero Jens Zemke agregó: «Está en la mejor forma de su vida en este momento».
La trayectoria de Denz ha seguido un curso bastante inusual. Después de terminar el bachillerato, se fue a vivir a Francia, donde se unió al equipo junior AG2R, aprendió el idioma y la cultura local. Tuvo que abrirse camino en un equipo que sin duda ha producido grandes nombres como el ex subcampeón del Tour Romain Bardet.
No fue hasta 2021 que pasó al equipo germano-holandés DSM y a principios de este año fichó por el Bora. Allí su objetivo era participar por primera vez en el Tour de Francia, pero al final el éxito vino en el Giro.
En retrospectiva, no podría haber ido mejor, considera. «Después de la victoria, se notaba que el equipo se había liberado de la presión. El Giro ya está ganado para nosotros con dos etapas», dijo Denz, padre de dos hijos.
Pero el ciclista quiere más. «Esto puede seguir así una semana más. Todo lo bueno viene de tres en tres», aseguró sonriente.