Berlin, 13 feb (dpa) – Al director argentino Daniel Burman lo emociona sobremanera haber inaugurado este viernes con «El rey del once» la sección Panorama Special de la Berlinale, el certamen en el que debutó y del que se ha llevado algunos de los mayores reconocimientos en su carrera.
«Hace casi 20 años vine con mi primera película («Un crisantemo estalla en cinco esquinas»), era muy joven, no conocía Europa, no conocía Berlín, era la primera vez que me subía a un avión y fue el momento en el sentí que podía (hacer cine)», dijo el viernes en entrevista con dpa en la capital alemana.
«Después volví con otras películas, volví con «El abrazo partido» gané un premio (el del Jurado, el segundo en importancia) que para mí fue una marca muy importante. Berlín me dio la confianza de que yo podía hacerlo. Es un lugar al que me emociona muchísimo volver y tener el honor de abrir Panorama Especial me tiene en un estado de satisfacción absoluta», señaló el cineasta, quien considera que tiene un vínculo emocional con la capital alemana que va más allá de su faceta como director.
Berlín, insiste, «abre una ventana a Europa y al mundo. Es un público tremendamente exigente y cariñoso a la vez. Es una experiencia intransmisible. Incluso me encanta el frío, que la sala sea el lugar más cálido en el que estar», agregó el cineasta que presenta fuera de su Argentina natal -donde se estrenó el jueves- «El rey del once», una película sobre un joven argentino de origen judío que reside en Nueva York y que regresa a Buenos Aires -más específicamente al barrio de Once- para reencontrarse con su padre pero, más que nada, con sus orígenes.
«Es imprescindible volver», afirmó tajante el realizador. «Uno huye de la infancia, porque huye de los padres y como en cualquier huida, uno lleva unas herramientas y otras las dejás en el camino. Y hay un momento, que para mí tiene que ver con la mediana edad, con la paternidad, que falta algo y eso que falta está en la infancia. Uno puede volver a la infancia pero para volver a una adultez más completa. En este caso no es melancólica», señaló el director de «Derecho de familia», «El nido vacío» o «El misterio de la felicidad».
Por María Luz Climent Mascarell