(dpa) – A primera vista, la sala parecía un concierto de rock, con público en la tribuna y música a todo volumen que salía de los altavoces, pero en el pabellón siete de la feria Gamescom no había músicos, sino jugadores de eSport o deportes electrónicos.
Combatían en el campeonato del gigante de los videojuegos Blizzard, con títulos como «Overwatch», «Starcraft 2» o «Heroes of the Storm».
Algunos de los jugadores profesionales son de hecho casi como estrellas del rock para los fans del eSport. ¿Pero en qué consiste esta disciplina?
«El eSport es la competencia profesional en videojuegos», explica Felix Falk, de la Asociación Federal Alemana de Software de Entretenimiento Interactivo. Muchas personas han oído hablar del deporte electrónico, pero no les suenan juegos de batalla como «Dota 2», «Counterstrike», o el de fútbol «FIFA», o términos como «The International» (el campeonato anual del videojuego «Dota 2») o la plataforma de eSports ESL.
Y eso que el eSport no es un fenómeno nuevo. Surgido entre otros de las fiestas en red de los años 90, se ha convertido en un fenómeno de masas. Los jugadores se enfrentan unos contra otros en juegos de combate o deportivos y en los campeonatos se mueve mucho dinero. El jugador de «Dota 2» Kuro Salehi Takhasomi acaba de ganar con su equipo Team Liquid en Estados Unidos un premio millonario. Numerosos espectadores siguieron el torneo desde la arena y online.
Pero ¿qué es tan fascinante de ver a otros jugar en vez de jugar uno mismo? «Es divertido», lo resume la periodista y presentadora de eSport Melek Balgün. Para ella, torneos como el ESL One de este año en Colonia tienen ya su propia personalidad. La gente se reúne, asiste en grupo a ver cómo juegan sus profesionales favoritos.
Entonces, ¿es como cualquier otro tipo de deporte? No del todo. Los fans del eSport son en su inmensa mayoría jóvenes, en general varones y apasionados de la tecnología, según un estudio de la firma Deloitte. De forma mucho más acusada que en el deporte en general se trata de una cultura juvenil.
«Es una cultura que te distingue de otros», señala el profesor Jörg Müller-Lietzkow, de la Universidad de Paderborn, que investiga el tema. Los jóvenes ven los torneos como una zona libre de padres, un poco como pasaba antes con los conciertos de rock. «Una diversión abierta y transparente», añade el experto.
A diferencia del deporte profesional, los jugadores de eSport son cercanos al público. Cualquiera puede convertirse en uno de los atletas sobre el escenario, si tiene algo de talento y entrenamiento. Y cualquiera puede hacerse famoso con videos web propios y desde las plataformas de streaming.
Y el eSport es más rápido, de vida más breve y sobre todo más directo. Mucha de la comunicación entre los equipos, los jugadores y los fans se lleva a cabo a través de las redes sociales y las transmisiones en vivo son únicamente a través de plataformas de Internet.
Hasta ahora gran parte de este mundo no trasciende fuera, pese a que eventos como el de la Arena Lanxess de Colonia atrajo a 15.000 espectadores. «Se mueve de alguna manera de forma paralela a la sociedad», explica Melek Balgün.
Sin embargo, muchos creen que en 2018 cambiarán las cosas, ya que además de fabricantes de computadoras entre los patrocinadores ya hay ahora automotrices y bancos. Y en Alemania, uno de los países de mayor popularidad, los campeonatos se transmiten por televisión, aunque no sea en horario «prime time».
También han descubierto este sector los clubes de fútbol. El Stuttgart, el Wolfsburgo y el Schalke 04 tienen una división de eSport. Y se ha formado una auténtica red de clubes de deporte electrónico al estilo de los tradicionales, según observa Jörg Müller-Lietzkow.
Por Till Simon Nagel